La Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional en Talavera, donde comenzó a funcionar como tal en 2015, tiene su ámbito de actuación principal en la violencia de género, a la que se suma la lucha contra la violencia doméstica y la violencia sexual. Además, llevan otra serie de delitos, entre ellos los ligados a desaparecidos y a menores, tanto si son infractores como víctimas y por cuestiones como el acoso escolar.
Desde esta unidad llevan a cabo el asesoramiento, la tramitación de la pertinente denuncia y la investigación. Cuenta con dos divisiones, una de ellas de investigación y otra de protección. Así, desde la UFAM se encargan de investigar los casos, realizar las diligencias necesarias para la protección de las víctimas y, sobre todo, garantizar que las denuncias sean tratadas con la mayor seriedad y profesionalidad, según explica a La Tribuna el subinspector de la UFAM, Javier Guerrero.
Como señala, se han implementado protocolos específicos para tratar a las víctimas de forma personalizada, con el fin de «garantizar su seguridad y bienestar en todo momento». Para ello se lleva a cabo una valoración de riesgo, la asistencia inmediata y, en muchos casos, la protección mediante medidas cautelares como la retirada de armas o la protección policial. Cada caso, no obstante, se gestiona de manera «integral e individualizada», de manera coordinada con otros cuerpos y organizaciones para asegurar que la víctima reciba «toda la ayuda posible».
Las medidas protectoras, en función de esa valoración de riesgo, «pueden ir desde una simple llamada de teléfono hasta a una protección 24 horas al día» cuando es de nivel extremo.
En lo que respecta a la forma en la que las mujeres llegan a denunciar, el subinspector explica que «tiene mucha importancia la coordinación con otros estamentos», puesto que hay ocasiones en las que se produce la personación directa de la denuncia en Comisaría y otras en las que llega a la UFAM derivada del sistema hospitalario, de trabajadores sociales o por un acto que ocurra en la vía pública.
En ocasiones, desde la propia UFAM asesoran a la víctima cuando duda si su situación es un caso de violencia de género. «Nosotros, lo que tenemos que intentar, es hacerle sentir que no está sola, que la vamos a dar una protección y que nuestra base es la denuncia», explica Guerrero.
Además, insiste en que las víctimas «dudan muchas veces de qué es el delito de violencia de género» y desde aquí les explicamos «que un simple bofetón, un insulto, un menosprecio, todo eso lo engloba». Es más, «a lo mejor ese agresor no solo está participando a esa propia víctima, lo está haciendo a través de los hijos» y todo esto entra dentro de esta tipología de delito.
Guerrero apunta que «la mayoría» de mujeres sí son conscientes de que están siendo víctimas de violencia de género y hay «una cierta sensibilización social» sobre esta problemática, en la que se ha «avanzado», pasando de una época en la que esto se «normalizaba» a un momento como el actual en el que ya no es así. Así, «es cierto que está habiendo una subida exponencial de denuncias», con cerca de 200.000 a nivel nacional en el año 2023 por esta causa.
A esta concienciación contribuyen también acciones como las medidas de prevención en las que participa también la UFAM, con campañas dirigidas a la sociedad en general para abordar la gravedad de la violencia de género y fomentar la denuncia. También se forman de manera continua los propios agentes para estar mejor preparados a la hora de atender a las víctimas «con la mayor sensibilidad posible».
De todas las edades. Las mujeres que denuncian sufrir violencia de género no tienen el mismo perfil, ni de edad, ni de ámbito social, cultural, económico o de cualquier otra índole, según confirman los agentes de esta unidad policial. Inciden en que ahora las agresiones llegan también por otras vías, como las redes sociales o mensajes de aplicaciones móviles.
Desde 2015, cuando inició su actividad la UFAM, el cambio más significativo para Guerrero es «la sensibilización que hay en la sociedad». «Ya no es tan raro, hay un cierto apoyo a esa denuncia, ya las víctimas vienen normalmente con la intención de denunciarlo, se percatan que están sufriendo un delito de malos tratos», explica.
De hecho, «un alto porcentaje de detenidos» en Talavera «pasan por la UFAM», bien por violencia de género o por el resto de delitos que se trabajan desde esta unidad, donde insisten en que el mensaje principal es que «no están solas». «Existen recursos y profesionales dispuestos a ayudar y acompañar en todo el proceso», entre ellos esta unidad de la Policía Nacional, desde donde hacen hincapié en que la violencia de género «es responsabilidad de todos y hay que trabajar juntos para erradicarla».