Que nunca es un buen momento para enfermar o sufrir cualquier alteración o accidente, es evidente... pero peor todavía sienta si algo así sucede durante las vacaciones. Así que precaución porque nadie está exento de poder sufrir gastroenteritis, quemaduras, conjuntivitis o, por supuesto, contusiones de cualquier índole. Porque estos son los tres principales motivos de consulta al médico durante el verano, según explican los especialistas de HM Hospitales.
En esta época aumentan significativamente el número de citas, sobre todo por factores estacionales que afectan tanto a adultos como a niños, como el calor, la humedad, la exposición al sol, el calzado y los cambios en la alimentación y entorno.
Según el doctor Alberto Puertas, coordinador de Urgencias del Hospital HM Málaga y el Hospital Internacional HM Santa Elena (Torremolinos), «es importante no automedicarse y acudir al hospital para la exploración y tratamiento ante determinados síntomas, ya que algunas enfermedades requieren atención inmediata».
En el caso de la gastroenteritis, los indicios se asocian a diarrea, vómitos, dolor abdominal y fiebre. Para ello, es importante lavarse las manos con frecuencia, especialmente antes de comer y después de ir al baño, así como consumir alimentos bien cocidos y perfectamente refrigerados.
Otra de las patologías frecuentes es la conjuntivitis, que puede ser causada por bacterias, virus o cloros. «Si nuestros ojos presentan enrojecimiento, sensación de cuerpo extraño, lagrimeo o secreción, debemos ser atendidos por un facultativo para evitar que el cuadro evolucione negativamente», explica el doctor, quien recomienda «evitar tocarnos la cara con las manos sucias, usar gafas de natación y no compartir toallas». Por otro lado, para evitar los casos de otitis, el sanitario aconseja secar bien los oídos después de nadar, usar tapones y evitar el uso excesivo de auriculares.
La cistitis es más común en mujeres durante el verano. El uso prolongado de trajes de baño es uno de los motivos más frecuentes. Los síntomas incluyen «dolor al orinar, necesidad frecuente de ir al baño y malestar abdominal». En ocasiones se presenta sangre en la orina y en los casos más graves se acompañará de fiebre.
Además, en el servicio de Urgencias figuran consultas relacionadas con hongos y contusiones. Las infecciones por hongos son comunes este tiempo debido a que el calor y la humedad favorecen el crecimiento de estos microorganismos. Los síntomas incluyen picazón, enrojecimiento y descamación de la piel. Para evitarlo, el especialista insiste en «mantener los pies y la piel bajo los pliegues secos y usar calzado transpirable, evitar caminar descalzo en piscinas y duchas, y usar calcetines de algodón».
En cuanto a las contusiones, Puertas señala que se producen por el uso de chanclas, por andar descalzos y por los resbalones en piscinas. «Se creará un hematoma e inflamación en los dedos afectos, debiendo acudir siempre a Urgencias para realizar la correspondiente radiografía y descartar cualquier fractura».
Por otro lado, «entre los principales motivos de consulta entre los más pequeños se encuentran quemaduras solares, picaduras, otitis y alergias», apunta la doctora María González, coordinadora de la Unidad de Pediatría del centro, quien añade que «en el caso de la otitis es necesario ir a Urgencias para mitigar el dolor y suministrar antiinflamatorios y antibióticos solo si se precisan para frenar la evolución».
Para evitar quemaduras solares, recuerda que es importante aplicar un protector de amplio espectro con SPF 50 cada dos horas, y después de nadar o sudar.
Por otro lado, la pediatra recomienda usar un repelente de insectos adecuado para niños y revisar su piel regularmente para detectar picaduras o erupciones.