"Estamos en problemas, pero estamos en problemas nosotros y vosotros", avisa el presidente de Asaja en Castilla-La Mancha, José María Fresneda, "están en problemas los consumidores, está en juego ahora mismo la soberanía alimentaria". La organización agraria Asaja ha reclamado hoy en la calle las mismas reglas de juegos para competir con otros países en el comercio internacional. Se quejan de que a Europa llegan productos alimentarios que no se cultivan ni se crían con los mismos requisitos que Bruselas obliga a sus países miembros. Y en esas reclamaciones buscan involucrar a la sociedad.
"Si tú vas y te comes ahora una hamburguesa con carne que viene de Argentina, viene en un 80% con hormonas", avisa Fresneda, "la nuestra no está con hormonas". También pone el ejemplo del pescado que se consume. "Esta alimentado en piscifactorías con soja transgénica y a nosotros no nos dejan producirla", clama.
También pide límites a la llegada de cereal, consciente de que en España no se produce toda la cantidad que se necesita. "Solo queremos saber que en la diferencia que hay entre lo que producimos y lo que necesita la sociedad", esgrime, "que se establezcan contingentes, cláusulas espejo, aranceles disuasorios"-
"La carne que viene de Argentina, viene un 80% con hormonas" - Foto: Javier PozoFresneda aclara que los agricultores no están en contra del comercio internacional, pues también se pueden beneficiar de la venta de productos castellanomanchegos a otro países, pero quiere que se sean más exigentes. "Lo que queremos es que utilicen los mismos fitosanitarios que nosotros, que no haya hormonas", expuso, "no vamos a decir que nos dejen hacer lo mismo. Nosotros queremos una agricultura marcada por la seguridad alimentaria".
Asaja ha llevado hoy sus propuestas ante la Delegación del Gobierno de España en Castilla-La Mancha. Algunos de los agricultores portaban pancartas con fotos de Pedro Sánchez en el Falcon o vestido de gala para los Goya. "Aquí todo es querer ahogarnos porque yo creo que lo disfrutan", lamenta Fresneda, "es querer ahogar al modelo productivo, sin importar lo que venga mañana". También en ese sentido se queja de que "el Gobierno de España está solamente en implementar cuantas más políticas medioambientales, conservacionistas mejor, no les importa atentar contra el modelo productivo".
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Y ahora que se acerca la Navidad, ironiza con las campañas que se hacen para animar a consumir productos de la tierra. "¿Y el día que no haya productos de la tierra?", se pregunta.