La gestión directa del servicio de estacionamiento regulado de vehículos en la vía pública puede traducirse en unos beneficios anuales cercanos a los 500.000 euros para el Ayuntamiento de Talavera. Así lo indica la Memoria justificativa elaborada para recuperar la gestión directa de este servicio por parte del Consistorio talaverano elaborada por una comisión creada a tal efecto.
En ella se precisa que, entre 2010 y 2023 la media anual de ingresos por este servicio ha sido de 929.012,33 euros, mientras que la de los gastos de explotación ha sido de 623.659,69 euros. Con ello, el margen medio de explotación ha sido en este tiempo de 305.352,64 euros al año.
Además, se debe tener en cuenta que si se asume este servicio de manera directa por el Ayuntamiento, desaparece el beneficio industrial que se aplica el empresario y la cuantía del IVArepercutido que la actual empresa concesionaria descuenta del importe facturado.
Son, como se especifica en la memoria, «dos importantes partidas que harían que, sin tener en cuenta otras consideraciones, resulte más beneficiosa la gestión directa por el Ayuntamiento desde el punto de vista económico». Así, la media de IVA sería de 161.233,54 euros y la de beneficio industrial de 31.445,03 euros, que, sumados a los 305.352,64 euros anteriores, supondría un beneficio teórico anual de 498.031,21 euros si se compara con la gestión de la concesionaria actual.
Por todo, concluye que la «eficacia y eficiencia de la nueva forma de gestión del servicio mediante gestión directa por el Ayuntamiento queda suficientemente acreditada». Pese a ello, también advierte que sobre este servicio «se ciernen una serie de incertidumbres en la actualidad», entre ellas diferentes tipologías de aparcamiento que pudieran establecerse, así como la implantación de la Zona de Bajas Emisiones y la ampliación de zonas sujetas a regulación.
En cualquier caso, para la comisión que ha elaborado esta memoria, no cabe duda de que la prestación del servicio directamente a través del Ayuntamiento es «la más económica, y, en consecuencia, y en teoría, la más eficaz y eficiente». Asimismo, señala que es «la más rápida e inmediata de implantar» y «no conlleva la creación de nuevas estructuras administrativas, pues el Ayuntamiento pone a disposición de la explotación toda su organización».
Actualizar el sistema. En esta memoria también se determina la necesidad de, con independencia de la forma de gestión que se adopte, actualizar el sistema de aparcamiento regulado, adaptándolo a las necesidades de la ciudad, teniendo en cuenta las consideraciones propuestas en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible y a la Zona de Bajas Emisiones, en fase de implantación.
En lo que atañe a los parquímetros instalados, actualmente 51, llevan en funcionamiento desde 2009. Prestan el servicio de forma correcta, aunque no pueden recibir actualizaciones debido a sus anticuadas características. No disponen de aplicación para poder pagar con tarjeta de débito o crédito ni es posible instalar dicha opción de pago por su antigüedad.
El Ayuntamiento podría, como medida temporal y excepcional, continuar exactamente con la explotación en las mismas condiciones que actualmente se encuentra. Al respecto, el documento recoge tres posibles actuaciones sobre los parquímetros. Una de ellas sería sustituirlos por otros totalmente nuevos, similares a los existentes, pero con nuevas y modernas funcionalidades, que supondría un coste de 306.000 euros.
Otra opción es continuar con los parquímetros tal y como están, pero sustituyendo la placa madre para dotarlos de nuevas y mayores funcionalidades, El coste en este caso sería de 152.250 euros.
Por último, se podría continuar con los parquímetros tal y como están, pero simplemente reprogramando anualmente la memoria EPROM, que es la que se encarga de indicar los días festivos de cada año y el horario, sin que se incorpore ninguna otra funcionalidad. Esto implica un gasto anual de 1.456 euros.
La memoria indica que si bien el número de plazas inicial del pliego del contrato de concesión contemplaba un total de 1.500, los últimos datos aportados desde la concesionaria apuntan a 1.206 y los del Ayuntamiento a 1.218.
En cuanto a la plantilla, en la actualidad consta de 12 empleados: 1 encargado, 1 técnico de mantenimiento, 1 auxiliar administrativo y 9 controladores. La memoria contempla también que, dado el caso, procede la subrogación del personal por parte del Consistorio talaverano.