Su papel se presenta fundamental en la preservación y restauración de la función visual, así como el bienestar de los pacientes. Desde la Unidad de Medicina estética de HM IMI Toledo, el Doctor Antonio Jiménez Ortiz, cirujano oculoplástico, pone toda su experiencia al servicio de sus pacientes con un impacto significativo en la calidad de vida de estos, restaurando la función visual y la confianza en sí mismos.
En una sociedad cada día más cambiante, donde las redes sociales ejercen una influencia relevante, el doctor Jiménez se convierte en el punto de realidad entre lo digital y lo tangible, y como los estándares de belleza pueden afectar a la autoimagen y la salud emocional.
¿Qué es un cirujano oculoplástico?
Un cirujano oculoplástico trata toda la zona periocular, es decir, todo lo que está alrededor del ojo a excepción del ojo. Los párpados, tanto superiores como inferiores, las cejas, toda la parte de reconstrucción de un párpado, toda la parte referida a algún problema que se tenga en esa área como puede ser un tumor, o algún párpado mal colocado, que se haya caído, descendido, tenga bolsas... todo ello lo hacemos nosotros mediante cirugía.
¿Qué especialidades se trabajan en la Unidad de Medicina estética de HM IMI Toledo?
La doctora Esperanza Martínez está más centrada en la parte de la medicina estética; es decir, lo que son tratamientos médicos estéticos orientados a una mejora estética pero sin pasar por quirófano. En mi caso, hago las cirugías faciales cuando se trata de casos que no se puede tratar mediante las técnicas anteriores.
¿De qué cirugías se trata?
Puede ser cuando los párpados ya están caídos, cuando se presentan bolsas en los párpados, las cejas están caídas, o la expresión está triste o envejecida, también si hay mucho exceso de piel... todo ese tipo de cosas ya hay que realizarlas con cirugía.
¿En qué pacientes están indicadas estas cirugías?
Realmente no hay edad para ninguna de ellas. Depende mucho de la anatomía y del estado en que se encuentre cada paciente. Hay pacientes con veintipocos años que requieren cirugía y pacientes con 70 que con un tratamiento médico estarían bien, y no requerirían cirugía. No es una cosa ligada al envejecimiento directamente.
¿Cómo es el postoperatorio de todas estas operaciones?
La ventaja es que, en la zona periocular, los postoperatorio son totalmente indoloros.
Normalmente, hay una reacción inflamatoria en los dos o tres primeros días, y algo de hematoma, pero poco, porque utilizamos un láser de CO2 y normalmente la recuperación es en torno a una semana.
¿Qué consejo le daría a alguien que está considerando someterse a una cirugía plástica?
Lo mejor es venir a una valoración, y tanto la Dra. Martínez como yo le diremos si requiere tratamiento médico o quirúrgico. Valoramos cada caso, y en función de ello daremos un plan de tratamiento, y el paciente puede decidir si lo hace o no.
¿Se ha notado un aumento en este tipo de cirugías?
Absolutamente. Desde el Covid con el uso de la mascarilla la gente comenzó a fijarse más en la zona de los ojos, que era lo único que se veía de la cara, y eso ha hecho que tras el coronavirus el número de cirugías que se hacen en los párpados haya aumentado muchísimo respecto a los años anteriores.
El Covid para vosotros puso en el foco en la mirada...
Totalmente. Se ha visto un incremento claro en la demanda.
En cuanto a las edades… ¿Son cada vez más jóvenes?
Respecto a las edades, yo he operado a gente de 18 hasta los 100 años. Si tuviéramos que decir la mayor franja de edad que acuden para realizarse cirugías en los párpados suelen ser gente entre 40 y 70 años.
¿A qué motivo se debe? Presión social, redes sociales, influencers…
Debido a los filtros de redes sociales, todo lo que se pone en ellas, la gente tiene unas expectativas cada vez más altas y unas exigencias mayores en cuanto a la estética, porque también está desvirtuada la realidad con tanta edición de fotos que se ven en las redes.
¿Os ha llegado el caso de alguna persona con la foto de un filtro y decir: «quiero ser así»?
Totalmente. Me ha pasado. Hasta ese punto ha llegado a desvirtuarse. Las redes tienen una influencia increíble.
¿Cómo abordáis estos desafíos estéticos que demanda la sociedad?
Muchas veces tenemos que decir a los pacientes que esas expectativas no son reales y, por tanto, no se pueden realizar. Para eso está la valoración, para llegar realmente a un punto de encuentro entre lo que nosotros vemos que necesita y lo que el paciente espera encontrar. No siempre podemos llegar a un punto de encuentro.
¿Ha notado algún cambio en la aceptación social de la cirugía plástica a lo largo de su carrera?
Se ha democratizado bastante más. Hoy todo el mundo puede tener acceso, de un modo u otro, a muchos tratamientos. Cada vez está más de moda, pero es importante saber dónde hacerse los tratamientos y no ir a cualquier centro. Hay muchos centros que han sido noticia por no estar autorizados en este tipo de tratamientos y tener consecuencias devastadoras para algunos pacientes.