El Club Rotary Toledo y la Federación de Castilla-La Mancha de Deportes de Montaña presentaron este martes en Toledo el documental del reto 'Toledo sin techo', que se proyectará en el salón de actos del colegio Nuestra Señora de los Infantes el próximo viernes, a las 19:30 horas.
Sin 26 minutos que narran la experiencia vivida por 35 personas en la subida con varios discapacitados al pico Rocigalgo, el más alto de la provincia de Toledo, el pasado 8 de junio. Junto al presidente del club, Pedro Puñal, acudieron el vocal de Senderos y Marcha Nórdica de la Federación, Óscar Lancha, y uno de los participantes, Omar Ortiz.
El deportista, que realizó la ascensión en una silla adaptada, contó que cuando escuchó la palabra 'reto', pidió que lo apuntaran «inmediatamente». Aseguró que, «desde el día antes, ya se hizo piña, y la verdad es que fue impresionante ver cómo disfrutaba el resto de la gente, ver sus caras».
En el reto participaron dos discapacitados físicos (uno de ellos Omar), tres invidentes (dos de ellos completos), que realizaron la subida con unas barras unidireccionales, y cuatro jóvenes con discapacidad intelectual. Lógicamente, estuvieron acompañados por varios voluntarios, piezas fundamentales en este tipo de actividades.
Óscar Lancha destacó la capacidad de Omar para «motivar a los demás». Y es que, el responsable federativo realizó un reconocimiento previo de la zona junto a compañeros del Consorcio de Bomberos de Toledo, y, como cuenta, «llegamos a la conclusión de que no íbamos a subir, porque era peligroso». Sin embargo, añade, «Omar nos motivó, nos animó; lo que transmite nos empujó a todos a seguir adelante».
El propio protagonista indicó que «todo está en la cabeza», que «no hay ningún problema físico» y que «si quieres algo, puedes hacerlo». 'Toledo sin techo' es un proyecto que se encuentra dentro de 'Castilla-La Mancha sin techo', en el que se pretende subir a los cinco picos más altos de las provincias de la región. De hecho, está previsto que este sábado se realice la ascensión al pico de La Mogorrita, en Cuenca.
Aunque el empeño del Club Rotary Toledo ha permitido que se vea en breve el documental del Rocigalgo, la idea de la Federación de Deportes de Montaña de Castilla-La Mancha es crear una película final una vez que se completen los cinco picos.
Es uno de sus objetivos, además de conseguir que las sillas adaptadas que se han ido adquiriendo por parte de las administraciones se pongan al servicio de los ciudadanos sin ninguna restricción. Óscar Lancha reconoce que otra meta es «ofrecer formación a cualquier persona, para que nadie tenga que depende de nosotros ni de nadie para utilizar el material». De hecho, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha se ha encargado de proveer de sillas adaptadas a los parques naturales de la región, disponibles para cualquier persona.
De momento, también se está fomentando la formación entre los voluntarios, para poder ayudar en proyectos como 'Toledo sin techo'. En cualquier caso, desde la Federación también están en contactos con el Ayuntamiento de Toledo para homologar algún sendero y dotarlo de señalización adaptada. No será la última actuación de esta federación, que quiere seguir abriéndose camino para conseguir «la plena inclusión, y es que no se hable de inclusión», concluye Lancha.