A poco más de dos semanas de que tome posesión la próxima Corporación municipal y sus 25 integrantes voten quien será la persona que ocupará la Alcaldía de Talavera, PSOE y PP han registrado ya la primera polémica de un mandato que ni siquiera ha comenzado.
Transcurridas apenas 48 horas del recuento electoral, el candidato del PP, José Julián Gregorio, admitía abiertamente su interés por mantenerse en la Cámara Alta, lo que le ha valido una reprimenda del PSOE, por estar más pendiente de las elecciones generales que de la esfera local. La rápida reacción del PSOE ha puesto en evidencia que el partido de Tita García Élez no está dispuesto a bajar los brazos. La perspectiva de un pacto de gobierno entre PP y Vox, una vez perdida la mayoría absoluta, coloca al PSOE en una posición virtual de oposición y ya ha mandado el primer aviso de que está dispuesto a ejercerla.
A preguntas de los periodistas, el candidato a la Alcaldía admitía el martes que le gustaría figurar en las próximas listas electorales de la provincia, para seguir siendo senador. «Como senador si me gustaría seguir representando a mi tierra, pero no es una cosa que esté en mi mano», afirmaba Gregorio, que admitía, de esta forma, que la lista de los nombres que optarán a convertirse en diputados y senadores será una decisión del partido.
Por parte del PSOE, el vicesecretario general y número seis en la candidatura municipal, José Gutiérrez, salió rápidamente a censurar que el candidato 'popular' «esté más pendiente de las elecciones generales, dejando a Talavera en segundo plano». En efecto, Gregorio se resistía a hablar del posible pacto con Vox que le puede dar la Alcaldía de Talavera, pero en cambio si comparecía en clave nacional, para valorar la convocatoria de las elecciones generales y llamar al voto para «derogar el sanchismo».
Disolución del senado. El aspirante a la Alcaldía dejó de ser senador el pasado martes, con la disolución de las cámaras por la convocatoria de elecciones anticipadas, pero su aspiración sería repetir en las próximas elecciones. El candidato del PP consiguió mejorar los resultados de su partido en casi 5.000 votos, pero esa es prácticamente la ventaja que le saca el PSOE en estos comicios. La lista de García Élez ganó en 15 de los 18 colegios electorales, con 17.508 votos, frente a los 12.656 de la candidatura de Gregorio. No obstante, la clave no está en el recuento total, si no en el número de concejales, que coloca al PP en una posición de preferencia puesto que alcanzaría la mayoría absoluta si pacta con Vox.
José Julián Gregorio se resiste todavía a ser explícito en público sobre ese pacto, pero al mismo tiempo admite que «la ciudad ha hablado, ha dicho que quiere un cambio».
Desde el PSOE han tardado poco en responderle que el electorado de Talavera «no ha decidido que gobierne el centro-derecha, ha decidido que gobierne Tita García, porque hay que recordar que quien ha ganado las elecciones ha sido el Partido Socialista». En este sentido, recordaba que «más de 20.000 talaveranos y talaveranas han dicho en las urnas que no quieren el gobierno que plantea Gregorio».
Además de censurar que el candidato del PP quiera ser un alcalde «a tiempo parcial», los socialistas critican que «ni le importa ni le ha importado nunca Talavera». «La ciudad no merece esto, se merece a un alcalde o alcaldesa que de el cien por cien de su tiempo y el doscientos por cien de su esfuerzo a trabajar por sus vecinos y vecinas», añade Gutiérrez.
A poco más de dos semanas para la constitución del Ayuntamiento, el posible alcalde consideraba estos días que no es el momento de hablar de un pacto, cuya negociación podría haber comenzado ya, pero sí de las elecciones del 23 de julio. La fecha está fijada de antemano, el próximo 17 de junio tomará posesión la nueva Corporación municipal y se investirá al nuevo ocupante del máximo sillón municipal.
Mientras tanto, entre los dos grandes partidos parece que ya se han roto hostilidades.