El presidente del Baloncesto Talavera, Víctor del Río, ha hecho para este periódico balance de los primeros meses de andadura de este nuevo proyecto que tiene a su primer equipo en LEB Plata. Considera que «está siendo muy positivo en muchos aspectos, mientras que en otros hemos pagado la novatada». Resulta indudable que «tenemos lo que queda de primera vuelta y toda la segunda para demostrar que no somos un equipo para estar ahí abajo, seguramente tampoco para ascender».
Está convencido de que el plantel «va paso a paso mejorando con la plantilla regularizada, después de las últimas altas y bajas». Es un hecho que el conjunto entrenado por Ricardo Úriz cuenta en sus filas «con muchísima gente joven que viene cedida de equipos de ACB y de otras ligas. Por tanto, «se tienen que compenetrar». Quiere destacar que durante las jornadas hasta ahora disputadas «hemos estado a un paso de tener dos o tres victorias más».
Otro aspecto importante es que este Baloncesto Talavera no conoce hasta ahora el triunfo lejos de su pista; Del Río entiende que «fuera de casa, sobre todo a principio de temporada, hemos notado mucho el cambio ya que las estadísticas bajaban una barbaridad con respecto a los encuentros en nuestra cancha». En este sentido, pone de relieve que «los últimos partidos fuera de casa los hemos competido y, además, ante rivales importantes». La causa puede estribar en que «esa veteranía y ese otro baloncesto, a lo mejor, no lo tenemos todavía». Pero muestra su pleno convencimiento en que «en la segunda vuelta daremos el do de pecho y conseguiremos, en primer lugar, que nuestra casa sea un fortín, y en segundo, lograremos por fin esa primera y ansiada victoria fuera».
Hay que tener también en cuenta que el conjunto talaverano es penúltimo y, por tanto, esta situación puede generar «ese nerviosismo que te da estar abajo». El presidente ha apuntado que «la principal rémora que tiene el equipo son las pérdidas; estamos hablando de que en todos los partidos nos vamos casi a las veinte pérdidas»; por ello, «a nada que se tenga una cifra normal de ocho o diez, mientras que de las otras diez posesiones, metas la mitad de puntos, son diez puntos más por partido». Si lograran cumplirse estas cifras, «tendríamos prácticamente cuatro victorias más».
Y la entidad busca refuerzos en una plantilla formada por diez efectivos, incluido el canterano Pablo. En las últimas semanas ha habido movimientos; la baja de Bottenberg se ha suplido con Onuetu. Mientras está por cubrir la baja de Dani Astilleros; el presidente precisa que «tenemos hasta febrero para fichar».