El entrenador del CD Cazalegas, Rubén Pulido, sintió tras la eliminación de su escuadra de la lucha por el ascenso, «un cúmulo de sensaciones buenas y malas». Eso sí, quiso dejar claro que «me siento muy orgulloso de los jugadores, de lo que hemos hecho durante toda la eliminatoria y lo hemos intentado, pero no hemos sido capaces de culminar jugadas que se nos han dado tanto en el partido de ida como en éste de vuelta».

Su escuadra se adelantó a los ocho minutos con el gol de Rubén Rivera: «Se nos ha puesto pronto el partido de cara como queríamos y preveíamos». Ahora bien, admitió que «luego se nos ha ido de las manos y no hemos sabido entrar en esa defensa 5-4-1 ó 4-5-1 en muchos momentos». Y apuntó que el Quintanar del Rey «realmente nos ha tirado una sola vez a portería». Mientras que «nosotros hemos hecho muchas llegadas e intentos de ocasión con ellos muy cerrados defensivamente».

Desde luego la eliminatoria terminó de la peor manera posible con esa tangana final entre jugadores de ambos conjuntos que requirió la intervención de los cuerpos técnicos, de la seguridad privada y de los agentes de la Guardia Civil presentes en el partido: «Los que teníamos la cabeza un poco más fría hemos intentado separar porque al final se dicen y se hacen tonterías que no resuelven nada». Entiende que «son momentos calientes en los que nos podemos sentir un poco frustrados». Lo que está claro es que «no tiene que pasar, debemos ser respetuosos dentro del campo y, sobre todo, cuando ocurre algo, cortar rápido, que es lo más inteligente para todos». Está seguro que no empañará la gran temporada del CD Cazalegas porque, según declaró, «al final han sido cuatro insultos y cuatro agarrones».

Abrió el capítulo de los colegiados ya que mostró su convencimiento en que el árbitro de la ida en Quintanar «ha sido totalmente decisivo en la eliminatoria»; mientras que del disputado en la Ciudad Deportiva Ébora Formación, declaró que en la primera jugada en la que entran en nuestra área, casualmente es penalti». Puso de relieve que «no quiero hablar, pero hemos acabado muy cansados de esta eliminatoria»; aunque apuntó que «no hemos perdido por el árbitro».

Disculpa las infracciones que no observa el colegiado, pero «si la ve y no aplica el reglamento...». Llueve sobre mojado, aunque Pulido ha recordado que «no he protestado durante todo el año de ningún árbitro». Eso sí, «un colegiado es determinante en una eliminatoria cuando pita una falta que ve, es el último jugador y le saca la amarilla en vez de la roja que es la normativa que se ponen ellos mismos». Se refiere a la acción de Brunet en el partido de ida y que fue  objeto en Cazalegas del polémico penalti que posibilitó el 1-1 del Quintanar.

En su balance de la primera temporada del CD Cazalegas en Tercera «pondría un 11 a los jugadores y a mí un cero». No hay que olvidar que esta escuadra lleva la segunda vuelta sin su pichichi, Alfre Ramos, y toda la temporada sin el portero Ernesto Machuca, para añadir que «hemos estado cuatro meses sin Migallón en una plantilla corta». Mientras que fue baja este partido por lesión Rubén Gómez. Por tanto, «no puedo pedir más a los jugadores y estoy muy orgulloso del trabajo que han hecho hasta el final».

Y prefiere no hablar de momento de su continuidad ya que «necesito tiempo para pensar y para analizar todo en frío». Eso sí, en el CD Cazalegas «estoy muy contento ya que me dejan elaborar lo que quiero y me dan libertad para hacer muchas cosas». E incidió en que «cuando llegué. estábamos en Preferente y ahora militamos en Tercera jugando un 'play-off' de ascenso en medio de equipos históricos».