Se ha celebrado en el campus de la Fábrica de Armas de la Universidad de Castilla-La Mancha un encuentro entre Jose Antonio Castro, director de la Agencia de Investigación e Innovación de Castilla-La Mancha, y dos investigadoras principales de la Universidad de Castilla-La Mancha que desarrollan su trabajo sobre el sector vitivinícola para mejorar y proteger la producción de la uva.
Montaña Mena, profesora titular de Fisiología Vegetal e investigadora principal de un proyecto en el que observan que el calentamiento global disminuye la productividad de los cultivos y se necesitan nuevas variedades adaptadas a un clima más seco y cálido. Explica que las plantas se refrigeran a través de unos poros denominados estomas cuya cantidad es crucial para determinar su capacidad de adaptarse a un clima cada vez más cálido. Se han centrado en los viñedos con el objetivo de identificar los genes que controlan la formación de esas estructuras los estomas y cómo responden al calor y a las sequía y analizando diferentes variedades que se cultivan Castilla-La Mancha, habiendo elegido la variedad airén por su gran resistencia a la sequía. Realizan el proyecto con el Instituto de la Vid y el Vino y en colaboración con otros laboratorios nacionales e internacionales.
Rosa Pérez Badía, profesora titular de Botánica de la Universidad de Castilla-La Mancha. Indica que su proyecto estudia las concentraciones de esporas en el aire de los hongos que provocan las enfermedades del oídio y del mildiu en Castilla La Mancha. Con la información y el seguimiento del ciclo biológico y fenológico de la vid establecen modelos de pronóstico de la infección de la vid que permiten racionalizar el uso de fungicidas. Trabajan en Cuenca, en las denominaciones de origen Uclés y Ribera del Júcar, en la finca La Estacada y en las bodegas Illana.
Durante la visita, Castro a anunciado se va a publicar en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha una nueva orden de bases para la realización de proyectos de investigación científica en organismos públicos de investigación de Castilla-La Mancha que por primera vez desde que se lanzan este tipo de convocatorias se va a poder destinar hasta el 5% de la financiación obtenida para actividades de difusión científica (paarticipar en la semana de la ciencia, difusión en redes sociales, etc.), también se van a modificar los criterios de evaluación de los proyectos de investigación científica con el objetivo de incrementar el número de mujeres investigadoras principales (actualmente el porcentaje es del 41%), y van a incorporar un umbral mínimo para que los proyectos de investigación que se realizan en Castilla La Mancha y que se financian con fondos del Gobierno regional tengan una calidad sobresaliente.
Castro señala que uno de los objetivos prioritarios en la Agencia de Investigación e Innovación es que colaboren todos los agentes del sistema de i+d+i con el objetivo de dinamizar el ecosistema de innovación de Castilla-La Mancha. También se trabaja con la Consejería de Educación, Cultura y Deporte en lanzar iniciativas con el objetivo de potenciar la economía y fijar población rural.
Raúl Martín, vicerrector de Internacionalización de la Universidad de Castilla La Mancha y responsable del campus de Toledo, da la bienvenida al director de la Agencia Regional de Investigación y a las investigadoras de proyectos regionales seleccionados en la convocatoria del 2021 para hacer un reconocimiento de lo que es la investigación en la región y en particular en la Universidad de Castilla-La Mancha.
Aquella convocatoria de fondos FEDER la Universidad Castilla-La Mancha consiguió 7,7 de euros destinados a 91 proyectos. La Universidad sigue apostando en investigación y en 2023 hubo una inversión de 14 millones y medio propios y captación de fondos regionales, nacionales y europeos de alrededor de más de 31 millones de euros. Recalca el esfuerzo de los investigadores y el nivel de calidad de la investigación que queda reflejada en el posicionamiento de los diferentes rankings nacionales e internacionales en los que se encuentra la Universidad. En el ranking de las universidades jóvenes la Universidad de Castilla La Mancha había escalado posiciones entre la 200 y 250 a nivel mundial; por disciplinas en algunas ocupa de los primeros puestos (educación ambiental o enfermería) y a nivel de España llega a la tercera posición.