El año pasado 766 personas pidieron la eutanasia en el conjunto del país, un 24,8 % más que en 2022, de las que 334 recibieron la ayuda para morir, mientras que en Castilla-La Mancha fueron 28 las personas que solicitaron la eutanasia, de las que se practicaron nueve.
Así se refleja en los datos publicados este jueves por el Ministerio de Sanidad, que recogen, no obstante, que una cuarta parte de los solicitantes falleció antes de que se resolviera su demanda.
Por comunidades, la que más solicitantes de este derecho asistió en 2023 fue, con diferencia, Cataluña con 219, muy por delante de Madrid (89); Canarias (62); País Vasco (58); Comunidad Valenciana (56); Andalucía (43); Galicia (41); Baleares (37) o Asturias (33).
A estas les siguieron Castilla-La Mancha (28); Castilla y León (27); Navarra (24); Aragón (22); Cantabria (19); La Rioja (4); Extremadura y Murcia (2 cada una). Las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla no tuvieron ninguno.
Sin embargo, las que más prestaciones de ayuda para morir cumplieron sobre el total de solicitantes fueron Murcia y Extremadura, que realizaron las dos pedidas, seguidas del País Vasco (81 %).
Por encima o igual a la media nacional del 44 % también estuvieron Andalucía (56 %); La Rioja (50 %); la Comunidad Valenciana (46 %) y Castilla y León (44 %).
No alcanzaron ese porcentaje Cataluña (43 %); Navarra y Galicia, ambas con un 42 %; Madrid (39 %); Baleares y Castilla-La Mancha (32 %) y Asturias (27 %). Las cifras más bajas fueron, de lejos, Cantabria (16 %) y Aragón, que apenas efectuó el 12 % de las solicitadas.