Mañana de perros, nunca mejor dicho. El recinto ferial de Bargas acogió por cuarto año el Canicross Benéfico, organizado por el Club Mushing Toledo y Sueño Ártico y la colaboración del Ayuntamiento de la localidad. La carrera contó con la participación de más de doscientos inscritos acompañados de sus respectivos perros.

Desde muy temprano, los participantes acudieron al recinto para recibir una breve inspección veterinaria y certificar que las mascotas estaban en condiciones aptas para correr. A partir de ahí, los nervios se apoderaron de los corredores. Esta modalidad no depende de la preparación física del inscrito, también depende del estado en el que se encuentre su perro.

La primera carrera de la jornada empezó a las diez, donde los velocistas más experimentados persiguieron alzarse con el triunfo de campeones. El tramo que recorrieron tuvo una longitud de más de 8 kilómetros. La nota triste de la prueba fue la lesión de uno de los perros participantes. El animal tuvo que abandonar el recorrido por un problema en una extremidad  trasera.

Tras la carrera larga, se deleitó a los espectadores con una exhibición canina, donde se mostraron las habilidades de varios perros. El recinto ferial no sólo contó con la participación de hombres, mujeres y niños, también estuvo repleto de infinidad de razas de perro, donde predominaron los pastores alemanes, huskys y otras mascotas de inferior tamaño que no dejaron indiferente a nadie durante la jornada.

Alrededor del mediodía se dio paso a la carrera popular, donde participantes menos experimentados pudieron disfrutar de un recorrido de no más de 2 kilómetros. En esta categoría, se observó a corredores ilusionados, con ganas de hacer las cosas bien. En su llegada a la meta, muchos de ellos destacaron la «complicidad» y la «seguridad» que te transmite tu mascota para realizar una carrera de estas características.

El momento más emotivo de la jornada llegó con la carrera Júnior y de integración. Cabe destacar que se acercaron numerosas peñas y asociaciones caninas con representantes en todas las categorías. La cara más amable del día la pusieron los más pequeños. Muchos de ellos acariciaban a sus acompañantes y les pidieron que no fallaran en una cita tan especial, y así fue. La coordinación que mostraron los corredores hace diferente esta modalidad. Los pequeños destacaron la ilusión por conseguir ser triunfadores, pero lo que más les importó es que su perro acabó sin ninguna lesión.

Una mención especial para los triunfadores. En la carrera de 8 kilómetros, los ganadores en la categoría Senior fueron  Sergio Rodríguez y Nerea Azmecua. En Máster 50, el galardón masculino fue a parar a Antonio Navarro y el femenino a Melchu Mecón. En el Máster 40,  David de la Fuente y Nieves López. Asimismo, en el recorrido popular Luis Alberto Jeréz y Yoya Torridas lograron la victoria en el tramo de dos kilómetros.

Entre los premiados más pequeños destaca la categoría Júnior, donde Pablo Ortega y Helena Mediavilla se alzaron con el primer puesto en la modalidad masculina y femenina respectivamente.

compenetración. La climatología respetó y se pudieron realizar todas las carreras. El objetivo de esta canicross benéfica es recaudar fondos para la protectora Mirada Animal. Además, los curiosos que acudieron al recinto destacaron la compenetración y la seguridad que los perros transmiten a sus mascotas. «No es nada fácil mantener el físico en un recorrido tan largo, no me imagino ir acompañado por un perro», afirmó un asistente.

Sin duda, al acabar la jornada una cosa estaba clara, tanto los participantes como sus dueños habían pasado la prueba con nota. Además de ser una iniciativa por una buena causa se intenta impulsar el deporte entre los más pequeños a través del respeto y la sintonía con sus adorables mascostas.