El entrenador del Baloncesto Talavera, Ricardo Úriz, se pronunció sobre la derrota ante Bizkaia Zornotza en el polideportivo Primero de Mayo por 80-86. Los vascos consiguieron la victoria en los últimos minutos del encuentro, después de que los talaveranos hubieran mandando durante casi todo el choque en el marcador. En este sentido, el preparador puso de relieve que «sabíamos que Zornotza es un equipo veterano en este tipo de partidos». Y otro aspecto importante es que «lleva mucho tiempo jugando junto de igual manera y con el mismo entrenador».
En el caso concreto del enfrentamiento ante los talaveranos, los vascos «han estado más acertados en esos momentos importantes». A pesar de la derrota, Úriz destacó que «estoy muy orgulloso del esfuerzo del equipo»; es un hecho que «los chavales lo han dado todo en la pista». Aunque reconoció que «es una pena porque lo hemos tenido en la mano».
No queda otra y el objetivo es «seguir mejorando para contar en esos momentos calientes con la posibilidad de ganar el partido».
Por tanto, las dos claves apuntadas por el técnico en este encuentro son la veteranía del adversario y la conjunción de sus piezas; precisamente, son dos aspectos de los que carece aún el Baloncesto Talavera como proyecto que ha nacido esta temporada: «Tenemos un grupo nuevo y joven que lo da todo en la pista». Alaba la actitud de sus jugadores ante Bizkaia: «Me quedo con las ganas y el corazón que han tenido», que para Úriz significan que «somos un equipo difícil de batir en casa». Pero cuando en los últimos instantes un partido «se decide por un triple de una situación de ocho metros y encestan, pues no queda otra que dar la mano al rival».
Resulta indudable que los jugadores del conjunto talaverano brindaron una buena imagen en el Primero de Mayo, con lo que el preparador asegura que «no tengo duda» de que los aficionados se habrán ido satisfechos: «Además, a pesar de la derrota, han estado aplaudiendo al equipo al final del partido». Y es que está convencido de que «existe una muy buen comunión entre el público y el equipo». Precisamente, entiende que los seguidores «deben sentirse orgullosos del esfuerzo que hacemos».
En otro orden de cosas, el Baloncesto Talavera ha tenido en los últimas semanas despedidas y bienvenidas. Y es que se han marchado del equipo Daniel Astilleros y David Bottenberg, mientras que han llegado Kemel Archer, Elijah Thomas y Victory Onuetu.
Con respecto a Astilleros y Bottenberg, el técnico manifestó que «no tengo nada más que palabras de agradecimiento». En cuanto al primero, «era nuestro capitán; es una decisión que ha tomado por problemas personales. Nosotros desde el club y yo como entrenador le hemos dado las gracias por el esfuerzo realizado en el equipo».
Por lo que se refiere Bottenber, «es un jugador que ha trabajado muy bien y las dos partes han creído conveniente que saliera del equipo». Y quiso decir de ambos que «son dos grandes profesionales». Por tanto, «nos toca ahora inventarnos de nuevo»; su pretensión es «tener la plantilla cerrada para trabajar todos juntos», según apuntó
Archer y Thomas llevaban algunas semanas en la plantilla talaverana. La última incorporación es Victory Onuetu, campeón de Europa Sub-18 el pasado verano con la Selección Española. Antes del encuentro ante Zornotza había completado tan solo una sesión a la órdenes de Úriz, y participó en el choque. No tiene ninguna duda de que «es un jugador que nos va a ayudar».
El club está a la búsqueda de la pieza que falta en el siempre complicado mercado invernal. Sería «un perfil de jugador exterior para suplir la baja de Dani Astilleros, pero no va a ser fácil».