Page anuncia en Albacete un nuevo hospital con todas las especialidades

E. Real Jiménez / Albacete
-

El candidato del PSOE a la Junta realizó el anuncio en su acto de presentación, y de Belinchón como candidato a la Alcaldía de Albacete, que contó con la presencia de Pedro Sánchez

La presencia del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ayer en Albacete tuvo una calurosa respuesta entre la militancia socialista de la provincia. Acudió en masa a un Paraninfo Universitario que  quedó pequeño, con mucha gente de pie, y otros tantos que no pudieron acceder a la sala, a ver cómo arropaba a los candidatos a la Junta, Emiliano García-Page, y a la Alcaldía, Modesto Belinchón, en su presentación. Un acto con un telón de lujo, los candidatos socialistas a los 87 municipios de la provincia, todos sobre el escenario, y frente a ellos, cientos de banderas rojas con el logotipo de un partido al que, en sus intervenciones, los tres se mostraron «orgullosos» de pertenecer.

Ni la «contraprogramación deprisa y corriendo», como la tildó García-Page, del acto de Cospedal y Cuenca para presentar la candidatura popular, ni el bochorno de una tarde calurosa hicieron mella en un aforo entre el que se encontraban los principales representantes de la Patronal albaceteña, las organizaciones sindicales y las asociaciones sociosanitarias.

Ante todos ellos, el aspirante a gobernar Castilla-La Mancha aseguró que, «Modesto, tú como alcalde, y yo como presidente de la Junta, vamos a hacer un nuevo hospital en Albacete, con todas sus especialidades, para que no se tenga que ir la gente a Madrid».

De hecho, fue la sanidad, la educación y los servicios sociales, la defensa de lo público, el pilar sobre el que los tres giraron sus discursos. García-Page, entre sus promesas, concretó que su «compromiso esencial» es que tengan empleo «todos los chicos que estudian aquí» y, con ello, «revertiremos todo el intento de negocio que están haciendo con la sanidad». También hizo promesas que van más hacia la transparencia y la ética, como impulsar una Ley para que «todos los dirigentes de la región paguen sus impuestos en Castilla-La Mancha».

Ante su secretario general, y quien pugnará por la Presidencia del Gobierno en noviembre hizo también una declaración de intenciones:«Si mañana hay colisión entre los intereses del PSOEy los de mi tierra, optaré siempre por los de mi tierra», pero eso, advirtió, «no es incompatible con el diálogo», aseguró García-Page.

400 millones de euros.

Una defensa que, lamentó, no ha hecho la presidenta regional. «Hoy me acabo de enterar que van a recortar a Castilla-La Mancha 400 millones de euros  de los fondos de desarrollo regional» y esa reducción la achacó Emiliano García-Page a «la nefasta gestión de Cospedal en Europa».

Sólo con su primera frase, Pedro Sánchez se ganó el calor de los presentes con una ovación. «En septiembre vendré a Albacete, Modesto, abrirás la Puerta de Hierros y yo pasaré contigo y con el presidente de Castilla-La Mancha». Se mostró contento de estar en el campus universitario, donde antes del acto se entrevistó con alumnos y profesores, que le trasladaron la situación en la que se encuentran. Por ello, su anuncio en Albacete fue «en ocho años», situar el sistema educativo en España y el sistema universitario, «entre los mejores de Europa», subir la inversión pública «al siete por ciento del PIB» y más becas.

Sánchez concretó su compromiso para, en una Legislatura, aumentar «la oferta de Formación Profesional en 200.000 plazas».

Con ello, se reafirmó en su intención de derogar la Reforma Laboral, de eliminar el copago farmacéutico y de «quitar el límite de que quienes están fuera de España tengan tarjeta sanitaria durante 90 días», una decisión «injusta».

Por su parte, Belinchón criticó que «en el casting» para elegir a los candidatos del PP, lo que puntúa son las «técnicas de escapismo». Frente a la cercanía del PSOE, y su balance de los 136 años de historia del partido, el candidato del PP, cuando pasea por los Invasores, «parece el protagonista de The Walking Dead, va entre zombies, le da miedo tocarse».