La Comisión de Hacienda del Ayuntamiento de Toledo ha aprobado el proyecto de ordenanzas fiscales para el año 2025 con los votos a favor de PP y Vox. Lo más destacado son la subida del tipo de gravamen del IBI para bienes catastrales con actividad económica, incluyendo los pisos turísticos, también la subida de la tasa de la basura en función del valor catastral de los inmuebles y del número de habitantes, asimismo una tasa por ocupación de vía pública para los autobuses de turistas que aparcan en las dársenas de el Granadal y en la ORA la creación de la zona magenta para los aparcamientos disuasorios, entre ellos el que se va a crear frente al hospital, y en la que pagarán quienes no estén empadronados en la ciudad.
Los aparcamientos disuasorios de color magenta tendrán un precio de 40 céntimos de euro las 24 horas y las empresas empadronadas en Toledo tendrán tarifa de toledano en el pago de la ORA.
El Gobierno municipal destaca como noticia para los emprendedores la reducción del 25% por la apertura de los establecimientos comerciales y también un 5% de bonificación en la tasa de basura para los comercios e industrias que ya reciclan por su cuenta.
Sobre la subida en la tasa de la basura el bipartito se escuda en que es una obligación por ley aprobada en el Parlamento nacional.
No se crea tasa turística como tal porque la competencia no es del Ayuntamiento sino de la Junta de Comunidades pero sí que el turismo pagará por los autobuses y los pisos a los que se grava por la actividad y el rendimiento económico que consiguen.
Se rechazó la enmienda a la totalidad del PSOE donde criticaban el aumento general de cuatro millones de euros en ingresos que se traducen en más impuestos para los toledanos. Consideran que es un proyecto fiscal improvisado y calculan que el aumento de IBI ronda el 7% y de la basura un 10% (en el caso de Santa Teresa los suben y el IBI sería un 30% y la basura un 35%) e indican que la bonificación en la basura para los negocios de un 5% es insuficiente.
El PP responde que la subida del IBI no afecta a las familias, que para la tasa turística no hay competencias y se hace lo que se puede, que para los negocios se bajan tasas, que la ORA en el Polígono solo va a ser para gente de fuera de Toledo (y que es voluntario usar o no ese espacio) y que subir la basura es una obligación legal que viene informada por los técnicos municipales.
Se rechazaron también las enmiendas parciales del PSOE sobre el IBI, la tasa de apertura de establecimientos, la ocupación de vía pública de los autobuses turísticos y la basura ya que en todos los casos no querían esos aumentos.
También fueron votados en contra las enmiendas de Izquierda Unida que protesta porque las grandes capitales no son quienes sostienen estas subidas, por ejemplo Puy de Fou o las empresas que cotizan el IAE y que tienen más de un millón de euros de facturación. En el IBI pedían que los negocios ligados a la Iglesia (guarderías, colegios) también pagarán más igual que el sector del ocio y la hostelería. No están de acuerdo con el modelo de la ORA, por lo tanto no están a favor de la zona magenta, y en la basura lo que quieren es que pague más quien más desperdicios genera pero esa progresividad le dicen los técnicos que es imposible con el contrato que tiene la ciudad para la gestión de este servicio.
Las ordenanzas fiscales, incorporando las enmiendas aprobadas, irán para su aprobación inicial al Pleno de este mes que se celebrará el jueves.
Se dio cuenta del informe de morosidad de la Tesorería según el cual Toledo siguió pagando a sus proveedores dentro de los 60 días legales, sigue teniendo una gran liquidez (por encima de 50 millones de euros de media casi al mes) pero dicen que es por dinero de los proyectos europeos que ya está aquí y para pagar las inversiones. Opinan que para los ingresos corrientes pueden llegar las vacas flacas y que habría que tomar medidas para mantener la buena salud económica.