El Ateneo Científico y Literario de Toledo celebró ayer una conferencia sobre los 'Macrohoteles en el Casco Histórico'. En ella participaron como ponentes Hilario Alarcón, de la asociación vecinal 'Iniciativa Ciudadana' y Antonio Zárate, doctor en Geografía y portavoz de la plataforma 'Toledo, sociedad, patrimonio y cultura'. El académico criticó abiertamente el modelo turístico de la ciudad. Para ello, Zárate usó estadísticas que reforzaran su argumento y denunció la ausencia de las mismas en las administraciones para poder valorar al sector o para «conocer mejor a nuestra población».
Antonio Zárate criticó la felicidad y el orgullo con el que «Milagros Tolón habla de las cifras turísticas» argumentando que «está sometiendo la ciudad a la turistocracia, un poder absoluto del turismo sobre las autoridades» y llegó a comparar Toledo con ciudades como Brujas, Amsterdam o Palma de Mallorca.
El experto no negó que este sector sea un punto importante para la economía local y reconoció que «si nuestros bienes patrimoniales son una joya para el turismo hay que ser conscientes de ello, pero con una regulación, no sin saber qué queremos hacer o a dónde queremos ir». En este sentido, el ponente destacó que Toledo ha sido históricamente una ciudad turística, pero aclaró que los grandes hoteles siempre han ido en la periferia, no en el centro de la ciudad, «dónde deberían estar los residentes y sus funciones básicas».
Por ello y en referencia a las declaraciones de hace unos meses de los dirigentes de Puy du Fou cuando reivindicaron más plazas hoteleras, Antonio Zárate ha respondido con estadísticas sobre la ocupación hotelera en la ciudad. Éste ofreció que Toledo cuenta en 2022 con 4.356 plazas hoteleras y que ha pasado de 803 trabajadores en hoteles en 2006 a 502 en el último año, poniendo en duda que el sector sea un elemento «tan creador de riqueza». Zárate insistió mostrando que la tasa media de ocupación hotelera intersemanal en la ciudad es del 54 por ciento en 2022 y del 72 por ciento en el fin de semana, comparándolas incluso con las de otras ciudades turísticas del país con similares porcentajes, lo que le sirvió para lanzar la pregunta sobre si realmente hacen falta más hoteles en Toledo.
A estos datos añadió las nuevas plazas que estiman macrohoteles como el del Pozo Amargo, la Plata o Santa Leocadia para volver a dudar de si serán rentables estos proyectos «teniendo en cuenta las estadísticas ofrecidas».
De este modo, Zárate entiende que el turismo es parte de la ciudad, pero no la única y recordó que el Casco lleva perdiendo habitantes desde 1997 porque «una ciudad deja de serlo cuando no tiene funciones básicas, y en el Casco no es que se hayan ido, es que las han expulsado», puntualizó.