Silvia Rey (TrainingRey) y Roberto Martín fueron los grandes triunfadores en la VII Legua Solidaria de Esquivias, que se celebró este domingo en la localidad sagreña. Sin embargo, los verdaderos ganadores fueron las personas que sufren, ya sea en sus propias carnes o en la de sus familiares y amigos, los estragos de la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Una enfermedad que volvió a despertar el lado más generoso de un municipio toledano que se volcó para recaudar fondos que ayuden a buscar su curación y a colaborar con la Asociación Adelante. 

No en vano, en torno a 700 participantes se dieron cita en las inmediaciones del colegio Miguel de Cervantes acudiendo a la llamada de la Asociación Taurina 'La Montera' y el tiempo respetó. Aunque amenazaba lluvia, no hizo acto de presencia y los atletas se pusieron en la línea de salida a las 11:00 horas para ofrecer un buen espectáculo. 

De todos ellos, el vencedor en la categoría masculina fue el esquiviano Roberto Martín de 40 años, con un tiempo de 18:40 en meta, y que llegó con un escaso margen sobre David Rey -hijo de Julio Rey y Vanessa Veiga-, al que le faltaron fuerzas en los últimos metros para acceder al cajón más alto. El podio lo completó David Cámara, del CA Seseña, quien marcó en la llegada un registro de 18:50 y también estuvo metido en la pelea. 

El pueblo entero se volcó con la prueba - Foto: Vicente Jiménez Solera

En la categoría femenina, la victoria fue a parar a las manos de otra integrante de la saga de los Rey-Veiga, Silvia Rey, a la que un proceso febril no le impidió dominar con autoridad. La toledana, uno de los valores de futuro más firmes del atletismo nacional, cruzó la meta con un tiempo de 22:53. A casi un minuto llegó Rocío Carnerero (CA Alcorcón), mientras que la hermana de la vencedora, Julia, cerró el cajón con una meritoria tercera plaza. 

En las categorías locales, la victoria entre los chicos se la adjudicó Miguel Salas, por delante de Javier Espinosa (CA Seseña) y Rafael Llamas. Por lo que se refiere a las féminas, Silvia Poyato fue la primera esquiviana clasificada, quedando en segundo y tercer lugar, respectivamente, Eva María Alonso y Carmen Moro. En cuanto al equipo más numeroso, que también se llevó premio, el galardón fue para el Dog Quijote, que concurrió con sus perros como ya es tradición. También subieron al podio como corredores más veteranos Alfonso Navarro, de Aranjuez, y Milagrosa, quien voló desde Canarias para asistir, mostrándose ambos como un verdadero ejemplo de vitalidad. 

Tras la celebración de la competición absoluta, llegó el turno de los más pequeños con la disputa de las carreras de promoción. Unas pruebas que hicieron las delicias de los presentes y que demostraron que los jóvenes son el futuro a la hora de concienciarse en favor de las causas sociales. Todos ellos se llevaron sus obsequios, con bolsas de golosinas, medallas y churros con chocolate en la que volvió a convertirse en una auténtica fiesta del atletismo. 

El pueblo entero se volcó con la prueba - Foto: Vicente Jiménez Solera

Un ambiente excepcional en el que destacó un momento muy emotivo. Fue cuando dos hermanos y enfermos de ELA, Mario y Elsa, de Aranjuez, se unieron al resto de participantes. Con la ayuda de los corredores completaron el recorrido y, si para ellos fue un día muy feliz, para los presentes no fue menos especial. Su lección no es otra que la de enseñar cuáles son las cosas importantes en la vida, qué batallas son las que merece la pena dar y, sobre todo, encarar lo que venga con una sonrisa de esperanza. 

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En esta celebración con el atletismo como excusa, Esquivias se volcó nuevamente gracias a una organización que capitaneó 'La Montera', con la colaboración del Ayuntamiento de Esquivias y Protección Civil. Asimismo, ha sido inestimable la ayuda de casi un centenar de empresas que resultaría imposible enumerar. Y es que un municipio entero salió a la calle para dejar ver su lado más solidario y recordar a los enfermos de ELA que no están solos en su pelea.