La fiscal: «La intención es matar. Saca un machete tipo Rambo»

J.Moreno
-

El ministerio público y la acusación particular ratifican la acusación por asesinato contra Fran 'el Pesca'. «Quiso hacerlo y lo hizo», concluyó el abogado de la familia de Xavier

El acusado, Francisco José, en la primera sesión del juicio en la Audiencia Provincial. - Foto: EFE / Ismael Herrero

Francisco José 'el Pesca', hijo de un policía nacional fallecido, ha seguido el juicio con las manos cruzadas. Imperturbable. Mirada cabizbaja y perdida en ocasiones. Otras alzaba la vista y buscaba al ponente. Durante una hora, si levantaba la cara, veía a la fiscal en plena exposición de las conclusiones. La representante del ministerio público se tomó su tiempo para recomponer el puzle de pruebas ante el tribunal del jurado. «Su intención directa era matar», concluyó como base de su petición de 23 años de prisión por el asesinato de Xavier Gijón, un joven de 29 años cosido inexplicamente a puñaladas.

La Fiscalía, la acusación particular y la defensa cerraron ayer la vista oral por la muerte ocurrida el 12 de marzo de 2023 a las puertas del centro de salud del barrio del Polígono. Xavier entraba irreversiblemente en parada cardiaca minutos después de recibir 12 puñaladas. Los intentos de reanimación resultaron estériles; el médico certificó la muerte a las 5:36 de la madrugada. Una hora después de que iniciara tranquilamente el camino de vuelta a los bloques de Las Malvinas con Josito, su amigo de toda la vida, y con Fran 'el Pesca', único procesado por el fallecimiento.

«Es absurdo reaccionar de esa manera; quitar la vida por algo tan absurdo y nimio. Hizo todo por privarle de la vida», enlazó la fiscal sobre esas puñaladas y aludiendo como posible causa un rifirrafe irrelevante ocurrido dos horas atrás. «Saca un machete tipo Rambo», describió ante los nueve miembros del jurado. Y apostilló: «Fue brutal, repentino e inesperado».

«Ni se inmuta», se oía entre el público para referirse al gesto inexpresivo del acusado. Mientras, la fiscal proseguía en su demostración de la comisión de alevosía, una de las condiciones que determina el delito de asesinato. «Xavi era una persona vulnerable e indefensa. Más fácil que matar a una persona así no lo hay», apuntó por el alcohol que había ingerido Xavi aquella noche en los bares contiguos a la calle del río Alberche.

La mancha de sangre detectada en la bota de Fran ubica al acusado junto a la víctima. Otra prueba más de su participación en le crimen. «No puede decir que no fue él. Él está allí», aseveró. Como había confirmado el martes el testigo presencial, Josito.

«Necesariamente sabía manejar un cuchillo por ser pescadero», dedujo la fiscal por el oficio que desempeñó Fran al menos en su juventud. Con poco más de 20 años, regentaba su propia pescadería, aunque por los testimonios del juicio, vivía en marzo de 2023 casi como un mendigo.

Esas puñaladas atribuidas a este hombre de 37 años, quien vivía en la plaza del poeta Miguel Hernández, muy cerca de la víctima, causaron «unas heridas muy impresionantes». Tanto, que el abogado de la familia, Ricardo Rosado, motejó el crimen como «inhumano y feroz». En su caso, defiende la comisión de alevosía y ensañamiento y la petición de 25 años de cárcel, el máximo establecido por el Código Penal por asesinato.

El letrado incidió en la frase que repitió Xavier a Josito ('Me muero') para apuntalar el ensañamiento, el sufrimiento deliberado causado a la víctima con el arma blanca. «Cómo debe ser el machete para atravesar de lado a lado a una persona. Lo ensarta», abundó en un juicio con pruebas como la nota incriminatoria entregada a su exnovia.

«Puede ser un psicópata. De ahí la frialdad absoluta que está demostrando en el juicio. No es un enfermo. Quizá tenga rasgos de una personalidad psicopática. Quiso hacerlo y lo hizo», concluyó el abogado de la familia de Xavier.

El mal trago de las fotografías en la mesa de autopsia

Los forenses se sorprenden de «la memoria selectiva» del procesado aquella noche. El jurado visionó las heridas de Xavier: «El fallecimiento fue casi inmediato»

El turno de preguntas de la acusación particular, que representa a la familia de Xavier, en la pericial de los forenses incluyó las fotografías del cuerpo de la víctima en la mesa de la autopsia, 28 horas después del crimen. «Son heridas impresionantes. Parecen labios», describió posteriormente la fiscal recordando la testifical de Josito, el amigo que cargó con el cuerpo de Xavier desangrándose, por la calle del río Alberche camino del centro de salud del Polígono.

Los miembros del jurado resoplaban y se miraban después de ver las fotos de las heridas de Xavier. Frente a ellos, Celeste, Valeriano y Blanca, los forenses, describían el efecto de las puñaladas. «Es una persona que ha sufrido un ataque por la espalda», dedujeron los expertos, quienes detallaron que las heridas más importantes afectaron a la axila y al pulmón. «El fallecimiento es casi inmediato, en pocos minutos», señalaron.

«La herida de la axila es muy grave. Es muy difícil de parar la hemorragia», detallaron los forenses sobre una puñalada mortal de necesidad que seccionó la arteria axilar.

Xavier presentaba una herida que atravesó el pecho y la espalda, con la impronta de la guarda del arma blanca en la piel.

Los forenses mencionaron que el procesado tuvo la capacidad cognitiva suficiente para volver a casa y escribir la nota a su exnovia, como incluyen las pruebas contra un procesado con «una memoria selectiva» de aquella noche. Sólo ha olvidado los alrededores de la muerte de Xavier.

La defensa mantiene la petición de la absolución de Francisco José

La defensa de Francisco José 'el Pesca' mantiene «la duda más que razonable» sobre la participación del procesado en la muerte de Xavier Gijón. «Cómo es posible ver lo que está sucediendo detrás?», se preguntaba el abogado por la testifical de Josito, el testigo presencial del crimen, quien se adelantó unos metros al fallecido y al procesado. Su testimonio indicaba que vio al acusado clavando un arma blanca a su amigo repetidas veces.

El abogado dudó también del testimonio de la exnovia de Francisco José y consideró que puede tener espurios contra su expareja. «Como fue traumática la ruptura», señaló. La joven halló una nota manuscrita en su casa horas después de la muerte de Xavier, en la que el autor se identificaba como Fran, pedía que avisara a su hermano porque había iba a ir preso. «La he liado», rezaba.

El abogado dio también importancia a que no apareciera el arma del crimen. «No ayuda a saber que fuera Fran», sostiene el letrado.

Por todo ello, la defensa del procesado solicita la inocencia y la absolución. Además, pide la eximente por intoxicación de alcohol y drogas. Y en última instancia, en caso de condena, que sea por homicidio.

El turno de última palabra de Fran, callado durante el juicio y sin declarar incluso en el interrogatorio, se ciñó a cuatro palabras: «No quiero decir nada».

El jurado recibirá hoy el objeto del veredicto para la deliberación.