Un robo mediante un butrón centrará la actividad de la Audiencia Provincial de Toledo la próxima semana. En este sentido, la sección primera albergará el miércoles, desde las 11:15 horas, un juicio contra el único acusado de un delito de robo con fuerza en las cosas en un establecimiento de la localidad sagreña de Seseña, con las agravantes de reincidencia y del uso de un disfraz, para el que el fiscal pide una pena de cinco años de prisión.

Según el escrito de acusación del fiscal, consultado por la Agencia EFE y facilitado por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, los hechos se remontan a las 5 de la madrugada del 1 de agosto de 2017, cuando el acusado, con el rostro oculto por una braga de color negro, junto a otros individuos no identificados, se dirigió a un local de apuestas de la localidad de Seseña.

Desde un inmueble abandonado colindante realizaron un butrón en la pared del establecimiento de apuestas por el que accedieron y se apoderaron de 40 euros de la caja registradora y 1.067 euros de la ruleta.

Agentes de la Guardia Civil se personaron de inmediato en el lugar de los hechos, donde el acusado fue detenido cuanto intentaba huir, no así el resto de los sujetos con los que se había puesto de acuerdo para el robo, y recuperaron en su poder un total de 1.079 euros (932 euros en monedas de un euro y 147 euros en billetes), tal y como detalla el escrito de acusación.

También le fueron intervenidos hace siete años una emisora walkie-talkie, una linterna, un cúter, una llave grifo, una pata de cabra, un destornillador plano, una máquina electrónica inhibidora de frecuencias, dos pares de guantes, un bote con alcohol y también unos alicates.

La mercantil que regentaba el local de Seseña, Jutematic SLU, reclama sólo el dinero que fue recuperado.

Las pruebas de la primera y única sesión del juicio en la Audiencia Provincial de Toledo consistirán en el interrogatorio al único acusado por los hechos, un hombre natural de Rumanía e identificado por las iniciales A. C., y las testificales, entre los que figuran dos agentes de la Guardia Civil.

La Audiencia Provincial de Madrid condenó al acusado por sentencia firme fechada el 21 de noviembre de 2016 como autor penalmente responsable de un delito de robo con fuerza en las cosas a la pena de siete meses de prisión, suspendida por un auto de fecha 7 de marzo de 2017 por un plazo de dos años del Juzgado de lo Penal número 5 de Móstoles (Madrid), según detalla el escrito de acusación de la Fiscalía provincial.