El Ayuntamiento de Yeles empezará ya a multar las infracciones cometidas por el uso de los patinetes eléctricos. Los agentes de la Policía Local terminaron el jueves las charlas en el instituto de la localidad sagreña y han advertido ya de la exigencia del cumplimiento. La provincia ha registrado dos accidentes graves en este 2024, con un fallecido y una herida. Precisamente, la muerte ocurrió en el término municipal de Yeles el 31 de enero.
Las charlas comenzaron el día 13 en el IES La Galatea y duraron cuatro sesiones. Los agentes repartieron dípticos a los jóvenes sobre las obligaciones relacionadas con el uso de los patinetes eléctricos, llamados oficialmente vehículos de movilidad personal.
La normativa general establece que el uso de auriculares y teléfono móvil durante la conducción está multado con 200 euros. Además, está prohibido que vayan dos personas en el vehículo. La circulación está restringida a aceras y zonas peatonales, autopistas, y autovías urbanas y vías interurbanas.
El positivo en alcohol supone una multa de 500 euros y y de drogas asciende a 1.000 euros. La conducción temeraria está castigada también con 500 euros.
El conductor de un patinete eléctrico atropellado por un camión circulaba indebidamente por la CM-4010, una vía interurbana entre Yeles y Illescas por donde está prohibida la circulación de este tipo de vehículos. La investigación preliminar del accidente ocurrido en el kilómetro 2 de la CM-4010, a la altura de la entrada en la urbanización La Morera en una vía con muchísima circulación, apunta que el conductor del patinete eléctrico se cayó y fue arrollado posteriormente por el camión. «Tiene menos estabilidad que una bicicleta», apuntaba en febrero a este diario la jefa provincial de Tráfico, Eva María Moreno.
Dos meses después, una niña de 14 años resultó herida grave en un accidente mientras viajaba como ocupante en un patinete eléctrico y estuvo ingresada en la UVI del Hospital Universitario de Toledo. La menor de edad resultó herida grave el 19 de marzo al sufrir una caída durante el viaje en el patinete en Lillo, aunque el vehículo no se accidentó.
El Ayuntamiento de Fuensalida aprobó a principios de este año una ordenanza expresa sobre los patinetes eléctricos, la primera de este tipo en la provincia, que limita el inicio de la conducción a los 15 años, obliga a ponerse casco y restringe el uso a un único usuario.
Por su parte, Illescas, Quintanar de la Orden y Yuncler aprobaron antes modificaciones a sus normativas para controlar el uso de los patinetes. El de Illescas difundió en febrero una guía para la utilización segura de los patinetes eléctricos.