Mañana lunes arranca una nueva campaña especial de vigilancia de la Dirección General de Tráfico que durará hasta el próximo viernes 22 de noviembre y que, en esta ocasión, pondrá el foco en controlar la seguridad de los vehículos de transporte escolar, que trasladan a uno de los colectivos más vulnerables de la sociedad como son los menores.
La campaña de control y vigilancia sobre el transporte escolar se inscribe en la relevancia que la seguridad vial requiere del régimen profesional de empresa, en particular, del transporte de viajeros, más transcendente aún, si cabe, del régimen de transporte de viajeros vinculado al ámbito escolar.
En la provincia de Toledo cada día se ponen en marcha más de 350 rutas para desplazar más de 10.000 escolares a sus centros educativos, y a lo largo del curso 9 de cada 10 estudiantes lo usan para realizar excursiones o actividades deportivas. Aunque las tasas de accidentalidad son mínimas, demostrando que se trata de un sector seguro, es necesario continuar garantizando esa seguridad.
En cifras de septiembre de 2024, el parque activo de autobuses en nuestra provincia ascendía a 678 vehículos, de los cuales 385 autobuses, aproximadamente el 57%, tienen más de 50 plazas.
Durante la campaña, los agentes en carretera verificarán que las condiciones técnicas y los elementos de seguridad del vehículo son los que exige la normativa, así como los requisitos especiales que debe cumplir el propio conductor.
El cumplimiento de las normas a las que está sometido el transporte escolar condiciona en muchos casos la seguridad de sus pasajeros por lo que es responsabilidad de todos exigir que estas se cumplan. A pesar de que este tipo de campañas juegan un papel crucial en la seguridad de este tipo de transporte, también es fundamental la colaboración de los centros educativos y las asociaciones de padres que se encargan de contratar las rutas.
Conviene recordar que, desde el 20 de octubre de 2007, los autobuses que se matriculan deben llevar obligatoriamente instalados sistemas de retención, ya que el cinturón de seguridad es útil en cualquier trayecto, ya sea corto o largo, urbano o interurbano.
Además, dado que las colisiones laterales y los alcances suponen el 40% de los siniestros de este tipo de vehículos, desde 2013, todos los nuevos vehículos deben contar también con un sistema de frenado de emergencia que se active automáticamente cuando detecta la posibilidad de una colisión.
Tanto los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil como las policías locales de Añover de Tajo, Borox, Carranque, Seseña, Bargas, Recas y Magán, que hasta el momento son los que han comunicado su adhesión a la campaña, intensificarán las inspecciones sobre los vehículos de transporte escolar en sus respectivos ámbitos de competencia, comprobando que las autorizaciones y documentos que deben tener son los correctos para la prestación del servicio.
La velocidad inadecuada y las distracciones son las principales causas de los accidentes en los que están implicados este tipo de vehículos, por lo que se controlará especialmente que se circula a la velocidad permitida y que no se hace uso del teléfono móvil u otros aparatos que supongan distracción. También se realizarán controles de alcohol y otras drogas entre los conductores.
Además, debido a la importancia anteriormente comentada que tiene el cinturón de seguridad en caso de accidente, se prestará especial atención al uso de estos en aquellos autobuses escolares que los lleven instalados.
La última campaña llevada a cabo sobre esta temática se desarrolló entre el 22 y el 26 de enero de 2024. En ella se contó con la colaboración de la Policía Local de los ayuntamientos de Talavera de la Reina, Seseña, Ocaña, Villacañas y Ontígola, quienes controlaron un total de 18 vehículos, efectuando 1 denuncia. Adicionalmente, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil controló un total de 34 vehículos, efectuando 23 denuncias.
Los datos establecen que el 90% de los accidentes que se producen durante el transporte escolar tienen lugar bien en el momento de subir o bajar del vehículo, bien en los instantes inmediatos y, en muchos casos, se trata de atropellos causados por una distracción, ya sea del menor, del conductor del transporte escolar o de los padres. Para evitar este tipo de accidente se recomienda a los padres respetar las paradas, ir con tiempo suficiente y no esperar a los niños al otro lado de la calzada.
Desde la Dirección General de Tráfico se hacen otras recomendaciones:
En el entorno del autobús:
No pararse nunca detrás del autobús porque no le ven.
Cruzar siempre al menos tres metros por delante del autobús.
Dentro del autobús, mantenerse sentado y con el cinturón puesto.
No correr ni al llegar ni al salir.
Obedecer al conductor y al monitor.
Si se va andando:
Mirar a ambos lados antes de cruzar y hacerlo siempre por semáforos o pasos para peatones.
Caminar por el interior de la acera, lejos del bordillo.
No cruzar las calles o plazas en diagonal o zig-zag.
Tener cuidado con los coches que entran y salen de los garajes.
En carretera, ir por la izquierda; y de noche, llevar prendas reflectantes.