En su día, Juan Berenguel fue querido y apreciado, y lo sigue siendo, por sus facetas política y docente, como primer director de la Escuela de Artes Aplicadas de Talavera de la Reina. Hoy Juan Berenguel puede disfrutar de sus otras grandes pasiones, que une de manera magistral, el arte y la naturaleza.
El próximo martes se inaugura en el museo de Santa Cruz de Toledo la muestra de Berenguel 'Realidad Soñada', una exposición prevista ya desde hace meses, y que trae a la capital el trabajo de los últimos seis años del artista. Con 85 obras, de las que sesenta son óleos, y veinticinco, dibujos.
«La obra que presento está totalmente inspirada en la naturaleza», apunta el autor, quien en cada una de sus obras se ha tratado de adentrar en el mundo natural para extraer sensaciones y expresar después lo que percibe de la manera más honesta posible. Son una realidad soñada porque los cuadros en realidad son los sentimientos que a Berenguel le transmite la naturaleza, «no tanto la realidad de una manera mimética, sino esas sensaciones que la realidad me transmite a mí». Su esperanza es que los visitantes salgan de la visita con los mismos ánimos que él ha ido teniendo durante la pintura de sus obras. Unos visitantes que se toparán en el Santa Cruz con tranquilidad, y también belleza. «La naturaleza es bella», apunta Berenguel, «el bella, sobre todo cuando dejamos que se desarrolle sin interferencias del ser humano, lo malo es cuando el ser humano la agrede y la transforma». Es algo que también recoge en algunas de sus obras.
Berenguel y la paz en la naturalezaUno de los espacios de la muestra recoge reflexiones sobre la naturaleza agredida por un incendio y la destrucción de la su sosegada belleza. La primera parte de la muestra se titula La Belleza de la Naturaleza, y muestra grandes horizontes, espacios verdes y azules, como las Barracas, montañas, el sol, su luz y la nieve, el viento y Toledo al fondo apareciendo entre la niebla. La segunda parte, Sensaciones y sentimientos traducidos por medio de la meditación plástica, es una naturaleza tranquila entre luces tenues, sin sol, ni sombras; caminos, nieve, agua y árboles que surgen de lo difuso.
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Berenguel y la paz en la naturaleza
Berenguel y la paz en la naturaleza
La tercera parte son flores. Naturaleza Viva juega entre rosas y trigales. Luego está Sensaciones y sentimientos traducidos por medio de la meditación plástica, en la que, entre otras cuestiones, muestra el horror del fuego en el bosque, la destrucción y ruina de la mano del hombre. Finalmente, está Bocetos y estudios previos a la obra final, un interesante conjunto de dibujos himnotizantes. «Paisajes de azules desvanecidos que se ofrecen para integrar troncos de árboles, arboledas, caminos que se alejan, vallados de estacas que se difuminan al tocar tierra. Todos estos elementos, con sus desvanecimientos, verticales u horizontales, crean composiciones cargadas de sosiego, de silencios, de meditación…», describe el mismísimo Paco Rojas.