Aquellos días de marzo de 2020 José Julián Gregorio era senador, pero era sobre todo padre: «El inicio de la pandemia fue bastante traumático en casa como en tantísimos hogares de España», recuerda ahora. Justo entonces uno de sus hijos volaba desde Estados Unidos a España, en aeropuertos «completamente vacíos y sin ayuda de ninguna clase» y ese momento se convirtió para el hoy alcalde de Talavera en uno de los recuerdos imborrables de aquel inicio de la pandemia: «Para toda la familia fue un momento de mucha tensión, por lo que se estaba produciendo».
«El Covid fue terrible para todos, para toda la familia, fue un antes y un después», señala ahora, sobre los acontecimientos que se vivieron en la mayor emergencia sanitaria que se ha conocido. En su caso, también les tocó de cerca: «Tuvimos algún episodio dentro de la familia muy grave porque hubo un suicidio causado por el Covid», recuerda.
Sí que cree que esos graves momentos que hubo que afrontar han dejado su enseñanza para todos: «Son cosas que no se olvidan nunca y el aprendizaje que dejó es que los hombres y mujeres tenemos mucha fe en salir adelante y se trabaja siempre porque hay un futuro y hay una esperanza». Por ello, ensalza el papel de la sociedad, aunque se muestra crítico con el que jugó el Gobierno: «La verdad es que los españoles estuvimos estuvimos altura, otra cosa es lo que pasó con el gobierno español, pero los españoles sí estuvimos a la altura».