Toledo ha acogido esta mañana un derbi de filiales con el Talavera. Este tipo de partidos siempre están rodeados de tensión, por la histórica rivalidad de ambos clubes, y una vez más han tenido que lamentarse incidentes aislados entre una parte de la afición.
El partido comenzó a las 12:00 horas en el Paulino Lorenzo, el anexo de césped artificial del Salto del Caballo, y la tensión comenzó con una parte de los aficionados desplazados desde Talavera y otra de la afición local.
El gol del cuadro visitante, que se impuso finalmente 0-1 en el partido, hizo estallar los ánimos, con una trifulca en la zona de público que obligó al árbitro a parar el partido durante algunos minutos.
La tangana no llegó a más, pero se solicitó la presencia de agentes tanto de la Policía Local como de la Nacional, que acudieron al campo de fútbol para tratar de calmar los ánimos.
Los agentes, tal y como confirmaron desde el departamento de prensa de la Policía Nacional, registraron la agresión pero ninguno de los implicados quiso interponer ninguna denuncia, por lo que tampoco se produjo ninguna identificación ni detención. En la segunda parte los incidentes volvieron a repetirse entre los mismos aficionados de uno y otro equipo.