Sin incidencias en una jornada lluviosa de Todos los Santos

Leticia G. Colao
-

La afluencia de visitantes al camposanto talaverano fue masiva aunque menor que la de años anteriores, por las precipitaciones y por haberlas adelantado en los días previos

Sin incidencias en una jornada lluviosa de Todos los Santos - Foto: Manu Reino

Cientos de personas se reunieron ayer a diferentes horas del día en el cementerio talaverano con motivo de la celebración del Día de Todos los Santos, en una jornada que transcurrió sin incidentes reseñables y menos gente que en otras ocasiones por las inclemencias del tiempo. Amigos y familiares aprovecharon la jornada para visitar a seres queridos ya fallecidos y honrarles con flores y oraciones. Ayudados por paraguas y ropa de abrigo, siguieron la tradicional visita del 1 de Noviembre que en esta ocasión, como viene siendo habitual,  se ha extendido también a los días previos.

El dispositivo de seguridad puesto en marcha por el Ayuntamiento funcionó según estaba previsto, destacando únicamente alguna aglomeración de vehículos en los accesos principales al camposanto. La existencia de zonas especiales de aparcamiento en los alrededores propició que los ciudadanos pudieran dejar su vehículo sin ocasionar mayores problemas y accediendo posteriormente al interior del recinto. Así, el tráfico discurrió con normalidad durante toda la jornada salvo algunas pequeñas retenciones en las últimas horas de la mañana cuando la presencia de ciudadanos en el cementerio fue mayor. Las rotondas de acceso al barrio de Patrocinio y la ubicada en el Paseo del Cementerio fueron las más perjudicadas en las aglomeraciones.

Los talaveranos y vecinos de la comarca han decidido repartirse durante el fin de semana anterior e incluso lunes y martes la visita al cementerio. «Yo vine el sábado  a limpiar la sepultura y he vuelto hoy martes a dejar las flores y visitar a mis padres, porque es algo que hago cada año y si no, no me quedo a gusto», explica María Isabel. A pocos metros, Mariano, con cubo y trapos, se prepara para limpiar el nicho de su padre. «Yo no solo vengo estos días sino varias veces al año, pero estos días son obligados», indica sobre una tradición que respetan sobre todo las personas más mayores.

Sin incidencias en una jornada lluviosa de Todos los SantosSin incidencias en una jornada lluviosa de Todos los Santos - Foto: Manu ReinoLa lluvia programada para ayer miércoles hizo que muchos adelantaran su visita, evitando además las aglomeraciones que se producen el 1 de Noviembre. No obstante, y a pesar de las precipitaciones  y algunas molestas rachas de viento, el de ayer fue el día de mayor afluencia al camposanto talaverano, que también supone un punto de encuentro de familiares y amigos.

En el interior del cementerio, las tumbas rebosaban centros de flores de vivos colores, mientras que algunos, los más rezagados, aprovechaban el día para limpiar las sepulturas. La mayoría, sin embargo, visitaban de forma tranquila a sus familiares en una jornada en la que el cementerio permaneció abierto de 8:30 a 20:00 horas, de forma ininterrumpida.

El de Talavera recibe la visita de talaveranos y de muchos vecinos de la comarca con familiares aquí enterrados. Del mismo modo, son muchos los vecinos de Talavera que, en la jornada de ayer, también visitan los cementerios de los municipios de alrededor, donde descansan familiares y amigos, volviendo a destacar la unión de la ciudad con su extensa zona de influencia.

Sin incidencias en una jornada lluviosa de Todos los SantosSin incidencias en una jornada lluviosa de Todos los Santos - Foto: Manu Reinoexterior. El exterior del camposanto es, como cada Día de Todos los Santos, un improvisado mercado donde las flores comparten protagonismo con frutos típicos de estas fechas, como las castañas asadas, las nueces o variados frutos secos.

La mayor parte de los puestos ambulantes, menos que otros años, se ubican en la entrada principal, en el Paseo del Cementerio, aunque alguno también lo hace en la puerta de acceso por la carretera de Calera. Los floristas aprovechan la necesidad de flores, muchas sueltas pero la gran mayoría en centros florales, para acercar el servicio al ciudadano, convirtiendo esta fecha en la mejor del año para el sector. Así lo cuenta Cristina, que desde la puerta principal reconoce los beneficios que deja esta efeméride y señala los claveles y margaritas como las flores más vendidas. Los crisantemos, más habitual de esta fecha, van cediendo paso.