El toledano Christian López ha sumado su Guinness número 127: el de los 10 kilómetros más rápidos corriendo hacia atrás. Tenía que bajar de 45 minutos, y lo ha logrado en casi tres menos, al dejarlo en 42 minutos y 5 segundos. La tentativa la realizó en junio de 2023, pero ha sido esta semana cuando ha recibido la validación de la organización.

El atleta de Cabañas de la Sagra reconoce estar «muy contento» después de tantos meses de espera: «Nunca sabes lo que puede pasar, porque hay mucha gente en todo el mundo que intenta los retos». Por lo demás, confiesa que ha sido «muy complejo» porque «cuesta bastante la técnica».

Cuenta Christian que, «cuando llevas seis o siete kilómetros, al final se hace duro y acabas arrastrando los pies, y te cuesta mucho bracear». Además, añade que su cuerpo se resiente después de varias lesiones en los isquiotibiales y las caderas, y una bursitis: «Esas zonas se resienten».

Sin embargo, el cabañil admite que nunca se rinde ante las adversidades, y, en esa tentativa, se dio cuenta de que llevaba bien tiempo, así que decidió «sufrir hasta el final». De lo que se ha dado cuenta es de que, tras esta experiencia, es inviable intentar el récord Guinness de maratón corriendo hacia atrás, al menos, de momento.

Con este récord 127 ya en el bolsillo, Christian López sigue a la espera de otros realizados dentro de la modalidad de retrorunning. Y es que, el norteamericano Bob Evans le arrebató las distancia de 50, 100, 200 y 400 metros haciendo malabares, e intentó recuperarlos. Está a la espera de que Guinness World Records confirme los resultados.