Las mujeres representan solo un tercio en las disciplinas STEM

Leticia G. Colao
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Esther de Gaspar, directora general de CDS Hewlett Packard y del proyecto del CRID, forma parte del escaso 28% de mujeres en STEM, destacando además como referente. Reconoce que es un sector "tremendamente masculinizado" pero se muestra positiva

Las mujeres representan solo un tercio en las disciplinas STEM - Foto: Jonathan Tajes

Las desigualdades de género siguen siendo evidentes en determinados sectores. Las cifras reflejan una brecha significativa de género a pesar de los esfuerzos por promover la participación de las mujeres en carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas – por su sigla en inglés), donde las mujeres constituyen sólo el 28,2 por ciento de la fuerza laboral en STEM frente al 47,3 por ciento en el resto de sectores.

Son datos de LinkedIn recogidos en el último Índice Global sobre la Brecha de Género del Foro Económico Mundial (2024), que reflejan que la mujer solo representa un tercio en un sector económico que ya no solo es futuro, sino también presente. La brecha empeora en niveles superiores, con las mujeres representando una cuarta parte de los liderazgos fuera de las STEM, y algo más de una décima parte dentro de él.

Las vocaciones científico-tecnológicas siguen siendo una asignatura pendiente para el talento femenino, destacando más las aún pocas mujeres que, no solo tienen aquí su trayectoria profesional sino que además han destacado sobre el resto ejerciendo brillantes posiciones de liderazgo.

Las mujeres representan solo un tercio en las disciplinas STEMLas mujeres representan solo un tercio en las disciplinas STEMEn este punto se encuentra Esther de Gaspar y Simón, directora general de España y Portugal en CDS, de Hewlett Packard Enterprise (HPE), y encargada del proyecto que su compañía mantiene en el Centro Regional de Innovación Digital (CRID) de Talavera. Durante su carrera profesional, de casi 30 años en la firma tecnológica, ha pasado por diferentes departamentos, de diferente responsabilidad.Por ello, es consciente de haber «roto barreras y techos de cristal», algo más difíciles de fracturar aquí que en otros ámbitos. No obstante, asegura haberlo hecho «acompañada» siempre por su empresa.

Esther de Gaspar es consciente de que el suyo es un sector «tremendamente masculinizado», que sufre una carencia clara de vocaciones científico-tecnológicas femeninas y, por ello, también de referentes. Ella  puede considerarse como tal, pero sigue formando parte de un número escaso y para cambiarlo, trabajan desde edades tempranas.   

Tanto es así, que acumula nominaciones como finalista a Las Top 100 Mujeres Líderes de España y a los STEM Woman Awards, que tienen como finalidad reconocer la labor sobresaliente de mujeres dedicadas a la ciencia, tecnología, la ingeniería y las matemáticas.

Entre las posibles razones de esta pérdida de talento en el sector científico, la directora general de CDS HPE apunta a tres razones principales: la ya citada falta de referentes o mentores, «que están limitando que las niñas vean este campo como algo atractivo o una opción»; asimismo, valora una teoría que defiende que las mujeres «necesitamos tener más claro el impacto real de nuestra actividad en lo que hacemos» mientras que el entorno tecnológico es más abstracto; y, por supuesto, los estereotipos de género, que establecen que a las chicas se nos da mejor una cosa y a los chicos otra, y eso ayuda a que se produzca un autodescarte en edades tempranas.

Romper las barreras creadas en un mundo tradicionalmente de hombres no ha sido fácil, aunque en HPE han intentado allanarle el camino. Así, reconoce que algunas de estas barreras «nos las ponemos nosotros mismos» e insiste en que su compañía detecta y desarrolla el talento «y supo ver en mí un potencial que yo no reconocía, facilitándome crecer en diferentes áreas y posiciones, y ayudándome a mostrar la mejor versión de mí misma».

No obstante, sí admite algunos «tratamientos diferentes», especialmente al inicio de su carrera, solo por el hecho de ser mujer, donde cuestionaban cómo desarrollaría su trabajo poco después de ser madre, preguntas que, con toda seguridad, no realizaron a su pareja ni a ningún otro hombre.

La combinación de barreras visibles e invisibles impide que las mujeres participen plenamente, influyan y lideren en los campos STEM, segundo reto después de integrarlo. Las condiciones, en algunos casos desalentadoras y los obstáculos sistémicos han llevado a muchas mujeres a «automarginarse» o sentir que no pertenecen a carreras científicas y posiciones de liderazgo, un sentimiento a menudo reforzado por el síndrome de la impostora.

También le sufrió Esther de Gaspar y Simón, especialmente cuando su trabajo evolucionó hacia puestos de mayor responsabilidad  y sufrió ese sentimiento de formar parte de un mundo que no era el suyo. Aún así, y para ello es fundamental una personalidad fuerte y trabajada, asegura que «el vértigo es natural y además ayuda a tu propia evolución, porque te pones las pilas», asegura de un sentimiento que no cree exclusivo de las mujeres.

potenciar las vocaciones. La directora general de CDS HPE destaca una importante línea de actuación dirigida al fomento de las vocaciones científico-tecnológicas en niñas y jóvenes, tras comprobar que el autodescarte para las ciencias se produce en una etapa muy inicial en el desarrollo. Así, se realizan diferentes iniciativas con los centros educativos, a partir de los 10 años, mostrando referentes, la aplicación práctica de la tecnología en el mundo, la IA y cómo mejora la forma en que las personas viven y trabajan.

Uno de estos talleres, en el marco del programa 'ImplantaRegión', se celebrará el próximo martes en el CRIDde Talavera, con niños y niñas de dos centros escolares a los que mostrarán la mejor cara de las materias STEM intentando introducir el 'gusanillo' de este tipo de formación entre los más pequeños.

Con todo, y aunque aún se ve lejano, se muestra positiva de cara a lograr o al menos reducir la brecha de género en las disciplinas STEM, ya que las nuevas generaciones «son generaciones digitales, muy disruptivas en el planteamiento y en relación con las empresas y más igualitarias que generaciones anteriores».

Los avances hacia la igualdad de género en STEM son demasiado lentos, una pérdida de talento que ya no se puede permitir. La presencia de mujeres STEM es crucial para desafiar a los estereotipos e inspirar a las nuevas generaciones de niñas y jóvenes.