Entre el 9 y el 12 de mayo de 1937se desarrollaron en Toledo una serie de bombardeos en el marco de la Guerra Civil Española. La mayoría de ellos se produjeron en el centro de la ciudad y, pese a estar fotografiados sus efectos, su recuerdo había quedado en el olvido. Sin embargo, el documentalista toledano Carlos Vega Hidalgo ha puesto remedio al recuperar el reportaje fotográfico para su blog 'Toledogce.blogspot.com'.
Lo curioso de este rescate es el método por el que ha llegado hasta él. En abril de 2016, Carlos Vega realizó un artículo sobre Teresa, una niña que desarrolló su infancia en un Toledo en guerra y que perdió a su madre por los efectos de la misma. Años después de este artículo, el documentalista se encontraba haciendo labores de investigación repasando antiguos ejemplares del diario 'Alcázar', cuando le llamó la atención encontrarse con la esquela de Dolores Flores de Aroca.
Esta mujer no era otra que la madre de la pequeña Teresa. Vega recuerda que esta familia vivía cerca del Alcázar, pero el asedio que se produjo en este inmueble en el año 1936 les obligó a mudarse a otra vivienda ubicada en la calle Cordonerías. Vega, tras su labor de investigación, explica que una de las bombas que los aviones republicanos proyectaron en mayo de 1937 cayó precisamente en el nuevo hogar de esta familia. Los integrantes de la misma no estaban en su interior en el momento del impacto, pero la madre de la familia -Dolores- decidió adentrarse entre los restos para recoger algunos de sus objetos personales. Lamentablemente, durante esos instantes se produjo un derrumbe que acabó con su vida.
Fotografías del bombardeo recuperadas por Carlos Vega. - Foto: Rodríguez /BNEEsta historia que ya tocó el lado personal de Carlos Vega, por el hecho de conocer la historia de Teresa e incluso porque la conocía personalmente, le hizo ahondar en la investigación de estos bombardeos. Y ésta le llevó a encontrar la colección fotográfica de Pablo Rodríguez, reportero gráfico de la ciudad en esta época.
La muestra se encuentra actualmente en la Biblioteca Nacional, pero la datación de la misma y los recortes en prensa que se hacían eco de esta serie de bombardeos -y que también se hallan ampliados en su blog- informan de que el reportero Pablo Rodríguez realizó estas fotografías en la misma fecha de estos episodios o en los días posteriores, lo que pone aún más en valor su trabajo por el riesgo al que se expuso.
Una colección que, según indica Carlos Vega, fue remitida a la Delegación de Estado para Prensa y Propaganda, para que desde este organismo procedieran después a enviarlas a las embajadas y denunciar así estos bombardeos republicanos sobre Toledo.
Fotografías del bombardeo recuperadas por Carlos Vega. - Foto: Rodríguez /BNEAnalizando las fotografías de Rodríguez, se observan los daños en lugares reconocibles de la ciudad como la plaza de San Nicolás, la calle Sillería, Cordonerías o el convento de San Clemente, especialmente dañado, y dónde realizó un trabajo aún más pormenorizado en su interior. Muchas de las fotografías también muestran como los inmuebles afectados tienen un elemento común, la cercanía de la Catedral de Toledo, que pese a ello quedó intacta.
Carlos Vega, en su entrada al blog, señaló en un mapa todas las ubicaciones donde cayeron estas bombas. Una joya histórica que merece la pena leer y disfrutar.