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Raquel es una joven empresaria, que está interesada en abrir una nueva cafetería en el Casco histórico. Ha encontrado el local perfecto en Nuncio Viejo, frente al asador Palencia de Lara. Raquel ha volcado su ilusión en poner en marcha el negocio, y ya tiene sobre la mesa el proyecto realizado por un estudio de arquitectura.
Sin embargo, en su incipiente carrera empresarial, se acaba de encontrar con el primer escollo. Para que el Ayuntamiento le pueda otorgar la licencia, previamente necesita de una medición de sonido en la calle. Se trata de un trámite que, según los técnicos de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), no debe tardar más de una semana en desarrollarse. Sin embargo, solicitó el estudio al Ayuntamiento el 7 de octubre y ese día pagó sus tasas. El problema, es que a día de hoy, todavía no ha recibido respuesta.
Mientras el tiempo pasa la obra no puede comenzar. De momento, Raquel tiene reservado el local. Pero el dueño se puede cansar de tenerlo vacío y alquilarlo a otra persona.
Lo curioso de la situación, denuncia, es que cada día que llama al Ayuntamiento le han dado una escusa distinta para que la medición no esté hecha. En ocasiones le han comentado que no está el vecino en cuyo balcón hay que poner el sonómetro. Otras veces, el problema es que llueve, o que es puente festivo. Se ha dado la circunstancia de que en el mismo día, la excusa ha sido distinta para la perjudicada y para los profesionales que le están llevando el proyecto y también han preguntado al Consistorio.
Rosario Romero-Opo, presidente de ATA en Castilla-La Mancha se lamenta de estos retrasos, y manifiesta que “la impresión que tenemos es que la están tomando el pelo desde el Ayuntamiento y los técnicos de turno”. “Creemos que desde el 7 de octubre, en que pagó la tasa, y teniendo en cuenta que tiene apalabrado un local que le pueden quitar, y dada la situación, y lo importante que es ahora ayudar a la gente que quiere emprender, dice bastante poco del Ayuntamiento de Toledo”, advierte, preocupada sobre todo tras observar que en otras zonas de Toledo sí se ha puesto mientras tanto el sonómetro.
Romero-Opo advierte que con actuaciones así, el Ayuntamiento está incumpliendo la Ley del Comercio de Castilla-La Mancha, que habla de la licencia expres, “porque estamos hablando de un trámite previo”. Si esto es así, se plantea cuánto tiempo hará falta para la licencia de actividad. Si hay falta de personal, advierte, el Consistorio debería contratar a más o subcontratarlo, “porque no nos parecen serias las contestaciones”. A su juicio, actuaciones así crean mucha indefensión y desaniman a una emprendedora joven, como es Raquel.
Problemas con el sonómetro. Desde el Ayuntamiento de Toledo, el concejal de Urbanismo, Javier Nicolás, explica que el problema ha estado con el vecino que inicialmente iba a permitir situar el sonómetro en su balcón, y que se marchó de vacaciones antes.
Para poder abrir un bar, aunque sea una cafetería, es necesario medir los ruidos de la zona, para comprobar que no son excesivos. Nicolás reconoce que la empresaria pidió el estudio previo el 9 de octubre. Desde entonces, el Consistorio ha tratado de buscar un lugar en las inmediaciones para colocar el sonómetro. Para empezar, muchos vecinos se han negado a que sea en su fachada. Y cuando encontró un vecino dispuesto a prestar su balcón, este se marchó de vacaciones sin previo aviso, y cuando los técnicos fueron a su vivienda, no lo encontraron allí. En ese momento, comenzó la búsqueda de una nueva ubicación. A todo esto, hay que unir un problema de salud del funcionario encargado, que se encuentra de baja.
En cualquier caso, el Ayuntamiento ya ha encontrado una nueva ubicación para hacer la medición algo más lejos. El sonómetro se colocará la próxima semana.
Nicolás se muestra comprensivo con el problema de la joven empresaria, pero advierte que hay que cumplir con la legalidad. Además, sería peor no efectuar este trámite previo, y que luego no pudiera abrir el local. Lamenta lo ocurrido, y advierte que aunque se está dando celeridad, ha habido problemas ajenos al Ayuntamiento.