La suspensión de la reunión que se iba a celebrar mañana en la Consejería de Fomento ha puesto en primera línea de nuevo al delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, que ha confirmado que no asistiría a este encuentro a tres bandas en el que se iban a sentar el consejero de Fomento, Nacho Hernando, como anfitrión, el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, y la Dirección General de la Guardia Civil. Si bien, el delegado del Gobierno no estaba convocado a la reunión como él mismo ha comunicado por escrito.
En este caso, la Guardia Civil, la tercera parte interesada e invitada a través del delegado del Gobierno a este encuentro en el que se iba a tratar el traslado del futuro cuartel y otros aspectos relevantes del proyecto, también ha declinado la invitación. Si bien, su decisión se justifica en el «carácter urbanístico» de la reunión, que escapa a sus competencias, y en el hecho de que todavía no ha recibido ninguna propuesta «a través del cauce oficial» que se pueda tomar como base para trabajar sobre la misma.
Más allá de los aspectos organizativos del encuentro, lo importante es que la suspensión de la reunión de mañana en Fomento no trae consecuencias negativas para el proyecto, puesto que el delegado del Gobierno en la región asegura que el Ministerio del Interior «mantiene intacto» el compromiso de construcción de un nuevo cuartel de la Guardia Civil en Toledo. También remarca «que la inversión no está en peligro».
Pese a todo, el hecho de que las futuras dependencias ya no puedan levantarse en La Peraleda por los distintos condicionantes y se barajen dos parcelas en el barrio del Polígono, una del Ayuntamiento y otra de la Junta, sí puede «modificar el plazo de ejecución del proyecto», según Tierraseca, ya que el cambio de emplazamiento también va ligado a la redacción de un nuevo anteproyecto, puesto que el actual está vinculado a La Peraleda.