Le pese a quién le pese, Toledo es la ciudad de Emiliano García-Page. Así lo ha dicho él en su discurso de apoyo a la candidatura de Milagros Tolón para la capital regional. Sabe que esa predilección por Toledo le ha podido pasar factura a lo largo de su carrera -según dijo él mismo-, pero «es impepinable que el corazón no debe cambiar de sitio». Y así lo ha demostrado con unas palabras que rebosaban mucho optimismo para la ciudad que le vio crecer como político de cara a la próxima legislatura.
El presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha destacó por encima de todo que los toledanos tienen que entender que para que su ciudad funcione deben hacer lo propio las relaciones institucionales, en referencia a que el Ayuntamiento de Toledo y la Junta de Comunidades mantengan buena sintonía, como dejó entrever que tienen actualmente ambas administraciones.
Por ello, Emiliano García-Page mencionó cuál debe ser, a su juicio, el objetivo de la ciudad a corto plazo y cuáles son los pasos a seguir para conseguirlo. El objetivo no es otro que el de «seguir creciendo» para lograr alcanzar los 120.000 habitantes. Cree que Toledo está preparada, porque «tiene infraestructuras para ello». En este sentido, García-Page defendió que si en la próxima legislatura tanto él como Tolón siguen al frente de las administraciones podrán llevar a cabo los proyectos que terminen de posicionar a la ciudad cerca de este fin. Proyectos que se concretan con la llegada del AVE Madrid-Lisboa a su paso por la ciudad, «lo que permitirá conectar a Toledo y Talavera con el Atlántico» y aprovechar que Madrid está «desbordado» para atraer tanto habitantes como empresas que se quieran instalar en el suelo industrial de la ciudad. Por eso, García-Page cree que Toledo debe ampliar estas parcelas en su territorio, así como insistir en cerrar la A-40 entre Toledo y Ocaña para crear «una especie de M-100» que circunvale Madrid con la autovía toledana. De hecho, el presidente regional se mostró convencido de que el crecimiento de La Sagra «va para rato» y que, por lo tanto, llegará a Toledo.
Emiliano García-Page defendió que Toledo siempre ha tenido estas ventajas al situarse tan cerca de la Comunidad de Madrid, pero lamenta que «no se terminaba de creer su potencial» porque era una ciudad «desatendida» con los pasados gobiernos del Partido Popular. En este sentido, Page hizo mención a los 16 años que lleva gobernando su partido en la capital regional «sin ponerse palos en la rueda» estos últimos ocho entre administraciones y, sobre todo, animó a Milagros Tolón a que con esta candidatura «solvente» lidere un «replanteamiento profundo» de la ciudad para lograr el crecimiento desglosado.
Por todo ello, Emiliano García-Page terminó su discurso ofreciendo su apoyo a la todavía alcaldesa de Toledo. Tendiendo la mano a Milagros Tolón para que su teléfono «sea el primero en llamar» cuándo ésta lo necesite.