Todas las estadísticas trimestrales del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género se acompañan de la lectura y valoración de su presidenta, Ángeles Carmona, pero los datos del segundo trimestre esta vez traen un mensaje más preocupante que invita a hacer un llamamiento a las instituciones, al entorno de las víctimas y a la sociedad en su conjunto tras el aumento de los crímenes, un total de 18 entre abril y junio en España, «para que colabore de una manera decidida» en la prevención de estos gravísimos hechos».
Carmona se centra fundamentalmente en la necesidad de que los familiares, amigos y el círculo próximo de la víctima tomen partido y denuncien la violencia machista que sufren las víctimas. «En las manos de cada uno de nosotros/as puede estar la vida de una víctima de violencia de género y la vida de sus hijas e hijos. En la mayoría de los asesinatos que tristemente tenemos que lamentar, no había denuncias previas», explica antes de pasar a llamar también la atención de las instituciones, a las que pide «un esfuerzo renovado para hacer frente de una forma más efectiva a esta lacra».
En Toledo no se produjo ninguno de estos atroces crímenes machistas, pero las cifras en líneas generales ofrecen un repunte si se analiza su variación interanual e incluso si se comparan con las del primer trimestre del año. A pesar de que la violencia de género no puede simplificarse tomando como referencia una serie de datos es la única manera de ofrecer una radiografía aunque no sea muy precisa.
En este caso, la estadística de este organismo vinculado al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), tiene conocimiento de 540 mujeres víctimas, lo que supone un repunte interanual de un 4,24% respecto al mismo periodo de 2022. Y la distancia aumenta al 11,3% tomando como referencia el primer trimestre.
En la misma situación se encuentran las denuncias recibidas por los juzgados toledanos. Entre abril y mayo se ingresaron 596, de las cuales solo quince fueron presentadas directamente por la víctima, el resto a través de atestados policiales en los que interviene la víctima. La cifra de denuncias es significativa, aunque todavía muchas víctimas mantienen silencio sobre su situación y no dan el paso de denunciar, y supone un incremento del 5,4% respecto al segundo trimestre de 2022 y del 20,1% si se compara con el primer trimestre de este año.
Los datos de denuncias se acompañan también de los recabados sobre dispensas, es decir, la renuncia de la víctima a declarar durante el procedimiento, un derecho reconocido al que pueden acogerse que complica la acción judicial y en la mayoría de los casos termina con el proceso iniciado. Esta vez, el Observatorio ha contabilizado un total de cincuenta renuncias entre abril y junio, un 15,25% menos que en el primer trimestre y un 6,3% más en su variación interanual.
Además, los fallos judiciales resultan bastante significativos en esta estadística trimestral, puesto que el 96,4% de las sentencias dictadas a los 111 enjuiciados por los magistrados en la provincia de Toledo entre abril y junio fueron condenatorias, un 1% más que en el segundo trimestre del año 2022. Si bien, Toledo no consiguió alcanzar las 100% de Albacete y de Cuenca.
Medidas. Los tribunales dictan bastantes órdenes de protección a lo largo de un trimestre. En el segundo los jueces acordaron 107, poco más de una al día. No obstante, los datos reflejan una caída del 27,7% respecto al primer trimestre y del 7,7% tomando como referencia el segundo trimestre de 2022. No todas las órdenes de protección que se solicitan se decretan y la estadística da cuenta de que entre abril y mayo los jueces denegaron 53 e inadmitieron una.
Más datos. La actividad en materia de violencia de género en la Audiencia Provincial suele pasar más desapercibida en las estadísticas al tratarse de un tribunal de segunda instancia, pero lo cierto es que también se ocupa de estos asuntos aunque en un número muy limitado en comparación con la primera instancia.
Según se desprende del boletín trimestral del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, la Audiencia Provincial de Toledo ingresó ocho recursos en esta materia entre abril y junio, dos menos que los recibidos en el trimestre anterior y uno más que los recibidos en el mismo periodo del año 2022.
En este caso, los magistrados consiguieron resolver también ocho recursos de esta materia en tres meses, con lo que a finales de junio únicamente quedaban pendientes de resolución tres recursos. Los datos indican que la Audiencia no tiene pendencia en estos asuntos ni mantiene un importante volumen de entrada.
Por otra parte, la estadística apunta en líneas generales que las Audiencias, cuyas secciones especializadas en esta materia en todo el país juzgan los delitos más graves, con penas superiores a cinco años de prisión, dictaron un total de 120 sentencias, de las cuales el 85% fueron condenatorias.
En la jurisdicción de Menores, que abarca toda la provincia de Toledo, los tribunales no reflejan datos, con lo que en este segundo trimestre no ha habido procedimientos ni menores enjuiciados por violencia de género. Este segundo trimestre mantiene la misma tendencia que el primero, que tampoco contó con casos.