Los vecinos de la zona de La Barrosa, junto al Hospital General Nuestra Señora del Prado, reclaman la instalación de un paso de cebra en la carretera de Madrid-Antigua N-V en el tramo que transcurre delante del centro comercial Los Alfares, en la zona más cercana al centro sanitario. Los dos pasos que permiten el acceso a la zona del centro comercial, se encuentran muy distanciados en la vía, lo que anima a que los ciudadanos, lejos de utilizarlos, crucen por la carretera en la que llegan a alcanzarse altas velocidades.
Un grupo de vecinos residentes en la zona, explican a La Tribuna que el tránsito de vehículos en esta calle «es abundante» y que desde el puente peatonal elevado frente el Hospital y el Instituto de Ciencias de la Salud hasta el punto limpio y el inicio del Parque Comercial El Golf, «no existe ningún paso de cebra, lo que obliga a los peatones a cruzar por zonas inseguras y sin ningún tipo de señalización».
Por este, reclaman al Ayuntamiento la instalación de un paso de peatones para, además de dar seguridad al desplazamiento de los peatones, ayuden a limitar la velocidad de los vehículos en ese tramo.
En este tramo de la avenida de Madrid se ubican numerosas viviendas unifamiliares, siendo además una de los barrios de mayor crecimiento poblacional en los últimos años en la ciudad. También existen varias intersecciones de calles.
La situación es complicada porque a la distancia de los dos pasos disponibles, se une la cercanía del Instituto de Educación Secundaria Padre Juan de Mariana, y el peligroso cruce que muchos de sus alumnos realizan cada día para acceder al otro lado de la carretera. «Muchos chavales que van al instituto cruzan por el medio de la calle, no se van hasta los dos puentes, que están bastante lejos», comenta un vecino a este diario. Lo hacen a última hora, sobre las 14,30 horas, pero también antes de iniciar la jornada, sobre las 8,30 horas, asegura.
Los habitantes de la zona han llevado la petición al Ayuntamiento, buscando una solución a lo que consideran un «peligro constante» en una calle que, aunque dentro del término municipal, es la continuación de la carretera de acceso por la antigua N-V por lo que registra altas velocidades, a pesar de estar limitada a 40 kilómetros por hora.
Además de la seguridad, los vecinos justifican este paso de peatones para beneficiar el acceso al otro lado de la vía, junto al centro comercial, con una zona de paseo y carril bici. No ocurre lo mismo en el otro lado de la carretera.
Los vecinos que quieren caminar hasta las zonas comerciales de El Golf o Los Alfares y el paso de cebra de esta zona, lo pueden hacer por una vía de servicio más tranquila que la carretera pero con un problema en su tramo final. Poco antes de llegar a Leroy Merlín, pasado el punto limpio, la acera se estrecha por la presencia de alcorques de árboles que hacen impracticable su paso y que ni siquiera permiten el acceso de un carrito infantil. Con ello, los vecinos terminan bordeando o bajando a la calzada, con el correspondiente peligro que esto supone.
ayuntamiento. Con sus argumentos expuestos, los vecinos reclaman al Ayuntamiento una solución que evite más situaciones de riesgo como las que ven a diario, ya sea como paso de cebra o incluso con la instalación de un semáforo, que ayudaría a mejorar no solo el paso al otro lado de la vía sino también la velocidad.