El CD Toledo va camino de los 3.000 abonados. Hace unos años era una cifra impensable, inabordable, inalcanzable. Pero resultado algo irónico que en el momento más alto de seguimiento por parte de los aficionados, el equipo siga en Tercera Federación. Cuesta todavía pulsar la tecla correcta para que funcione lo deportivo.
Pero a los actuales propietarios no se les puede negar que sí han sabido dar con la correcta en otros ámbitos. En lo social han construido un centro ociodeportivo, el de Layos, que, si cuaja, va a contribuir a un mayor crecimiento de la entidad. En cuanto a imagen, ya da que hablar, tanto en Toledo como en la provincia.
Es posible que el contagio venga por ahí. Pero también de lo deportivo. Los 'playoff' de las pasada campaña engancharon a los toledanos. Les llevaron al estadio, les empujaron a comprar camisetas y les animaron a sacarse el abono de esta campaña. Y todo, a pesar de acabar en fiasco en el partido de vuelta contra el Almería B.
Los de Alfredo Santaelena podrán acabar primeros, segundos, terceros o quinto, pero nadie le quita ya al conjunto verde el liderato indiscutible en la grada. El problema es que no da puntos. Es el club con más abonados de la provincia, por encima de los dos clubes que militan en Segunda Federación; también gana a los otros 17 del Grupo 18 de Tercera; y es el segundo de la región, por detrás del Albacete Balompié, tres categorías por encima, en Segunda División.
El CD Toledo aventaja al CF Talavera, con quien se puede equiparar por población. La escuadra blanquiazul anunció unos 1.800 socios, en una temporada 2024/25 en la que intentará de nuevo el ascenso a Primera Federación. Por su parte, el CD Illescas ha llegado a los 600, como hace un año, en su estreno en Segunda Federación, una cifra más que considerable para un club que tradicionalmente no ha tenido arraigo en el municipio.
En cuanto al grupo castellanomanchego en el que están compitiendo los verdes, la mayoría de contrincantes no han hecho públicas sus cifras, pero sí los más mediáticos. Es el Calvo Sotelo Puertollano el que se sitúa tras el Toledo, con unos 800 abonados. El Socuéllamos anda por los 650, mientras que el Villarrubia CF cuenta con algo más de 600. Curiosamente, un recién ascendido como el CD Valdepeñas tiene 500 en el curso de su regreso a categoría nacional.
Finalmente, quien copa la lista de abonados en toda Castilla-La Mancha es, por razones obvias, el Albacete Balompié. Hace unos días que se anunciaron más de 11.000 abonados, un número que ahora mismo está en las antípodas de las aspiraciones del CD Toledo, y no solo porque no cabrían en el Salto del Caballo, sino porque el cuadro manchego se encuentra en Segunda División, y con una trayectoria en las últimas décadas casi siempre en el fútbol profesional español.