Una gran bandera de España ondeará en la rotonda situada junto al cuartel de la Policía Local a partir del próximo día 3 de diciembre. El Ayuntamiento de Toledo tiene previsto colocar de forma permanente un mástil de 15 ó 20 metros de altura en una de las glorietas más transitadas de la ciudad para que uno de los símbolos de la nación pueda ser visible desde diferentes puntos del entramado urbano de la capital regional.
La intención del Ayuntamiento de Toledo es instalar la bandera el domingo 3 de diciembre, haciéndolo coincidir con la semana en la que se celebrará tanto el cuarenta y cinco aniversario de la Constitución Española como los actos en honor de la Inmaculada, patrona de la Academia de Infantería de Toledo. Además de la fecha, lo que también está decidido es que esta bandera, como ocurre en la madrileña plaza de Colón, ondee de forma permanente en esta glorieta.
Acto institucional. Para dar un carácter institucional al primer izado de esta bandera de España de grandes dimensiones, el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha decidido organizar un acto de carácter cívico-militar en el que estarán representados tanto la sociedad civil toledana como el Ejército a través de los alumnos-cadetes de la Academia de Infantería. Aunque los detalles se irán conociendo en las próximas semanas la intención del Ayuntamiento de Toledo es que también participen en este acto de homenaje a la bandera integrantes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado que operan en la capital regional. También se pretende desde las Casas Consistoriales que el acto cívico-militar termine con un desfile.
La colocación de la bandera de España en la rotonda situada frente al cuartel de la Policía Local de Toledo y frente al Hostal de Cardenal tendrá lugar días después de que se conozca si finalmente el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, logra la investidura con apoyo de Sumar y los independentistas o si finalmente los españoles tendrán que volver a las urnas el próximo 14 de enero al haber transcurrido dos meses desde la investidura fallida de Alberto Núñez Feijóo sin que finalmente ninguno de los dos candidatos propuestos por el rey Felipe VI consigan el apoyo del Congreso de los Diputados.