El Área de investigación de la Guardia Civil de Illescas detuvo a cinco individuos por, presuntamente, ser los autores de seis delitos de robo con fuerza en oficina de Correos, nueve delitos de robo con fuerza en establecimientos públicos, bares y supermercados, 103 sustracciones y daños en vehículo, un delito de desobediencia grave y un delito pertenencia a grupo criminal, ocurridos en la provincia de Toledo y Madrid.
El 19 de diciembre de 2023, la Guardia Civil comenzó una investigación por el aumento de numerosos delitos contra el patrimonio, como los ocurridos en las oficinas de Correos de la demarcación de la Guardia Civil de Illescas. Hubo hasta cuatro robos en la misma oficina de Ugena.
La voracidad de este grupo condujo a perpetrar varios hechos durante un horario establecido, que ocasionaron alarma social en las diferentes localidades donde centraban su actuación, especialmente en Ugena y Carranque. Allí ocasionaron daños en numerosos vehículos antes de la sustracción para cometer los otros robos.
Caen los voraces aluniceros de La SagraLa banda estaba especializada en los alunizajes. Este método se habría observado en varios de los hechos investigados, principalmente en la oficina de Correos. En cuanto a los efectos sustraídos en los hechos delictivos, en las oficinas de correos se centrarían en la paquetería allí almacenada, siendo difícil determinar la cuantía de lo sustraído ni los objetos que contienen los paquetes. Por otro lado, en el resto de los establecimientos públicos, se centran en el dinero en efectivo y género.
Tras la detención de estos cinco individuos, se solicitó al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 en funciones de Guardia de los juzgados de Illescas autorización de entrada y registro en dos domicilios, interviniéndose diferentes efectos y documentación proveniente de los robos investigados. Asimismo, se intervienen dos vehículos usados habitualmente por los presuntos autores de los hechos.
Se ha recuperado diferente documentación original de los vehículos sustraídos, así como documentación personal de los propietarios con la que se crearían las cuentas falsas para el alquiler de otros vehículos, restos de paquetería, material propio de las oficinas de correos (albaranes y cajas clasificadoras), así como pequeños electrodomésticos, televisores y consolas que pudieran pertenecer a los envíos postales sustraídos.