Los diputados socialistas de las cinco provincias de Castilla-La Mancha no facilitarán la investidura de Alberto Núñez Feijóo como presidente del Gobierno. «De ninguna manera se va a dar», proclama Álvaro Gutiérrez, delegado de la Junta en la provincia de Toledo.

La posibilidad de que Feijóo alcance la Moncloa con la aquiescencia, sea mediante voto favorable o por abstención, de alguno de los representantes del PSOE de la región no existe, según Gutiérrez. «Alguien que lo insinúe merece todos los calificativos negativos», indica.

«Ningún Gobierno puede estar en manos de unos tránsfugas», remarca el responsable la cara visible del Gobierno regional en la provincia. «El transfuguismo es una forma de corrupción».

Gutiérrez tacha de «lamentable y bochorno» el intento de alterar la unidad del partido. «El Gobierno regional que preside Emiliano García-Page ni lo apoya ni lo consiente».

Gutiérrez se centró en el debate que comenzó ayer, un evento que viene marcado por el encargo que el rey hizo a Feijóo y cuya resolución se conocerá el viernes. «Esta semana se está tratando la investidura del señor Feijóo», indica. El también alcalde de Escalona no aludió a Pedro Sánchez ni a las posibilidades que para los socialistas emergerán con la presumible derrota parlamentaria del gallego. Por el contrario, Gutiérrez prefirió señalar los apoyos con que el PP ha enfrentado el mandato encomendado. «Va de la mano de Vox y es candidato gracias y exclusivamente al apoyo de Vox».