Esteban Paños, candidato de Ciudadanos a la Alcaldía de Toledo, ha presentado el grupo de personas que le van a acompañar en la lista electoral con Araceli de la Calle de número dos e Irene Benayas de tres. El reto de todos ellos es conseguir que su partido sea «decisivo» a la hora de conformar gobierno municipal o al menos en la toma de decisiones del Ayuntamiento durante la legislatura venidera.
Paños indica que la continuidad de Araceli de la Calle es «una apuesta fuerte por el urbanismo de nuestra ciudad» y subraya que «ha sido la más currante, la más peleona, la que más ha luchado por un urbanismo sostenible y la que ha puesto réplica a prácticamente todas las barbaridades del equipo de gobierno», por ejemplo con el cuartel de la Guardia Civil en La Peraleda «donde ha demostrado una y otra vez que eso no es posible porque no es avanzar en un modelo de ciudad mucho más cohesionado y sostenible».
Sobre Irene Benayas, que la próxima semana será concejal (en sustitución de Comendador), recalca que desde la pasada legislatura está trabajando en la sombra aportando ideas como que Toledo fuera capital Europea de la cultura (el Pleno lo aprobó por unanimidad). Explica que es archivera y e historiadora del arte «y para ella la cultura es la bandera».
Por lo tanto el urbanismo, la cultura y la participación van a a ser los ejes importantes del programa de Ciudadanos.
Respecto a la participación opina que se necesita un modelo de ciudad consensuado ya que «está legislatura ha estado llena de anuncios, la mayoría vacíos, que no han venido nunca desde el consenso».
Paños afirma que «estamos en un momento en que Toledo necesita un giro de 180º» porque «todo aquello que no se consensúe, el que llegue detrás lo primero que hará será eliminarlo y la gente no tiene tiempo que perder», sobre todo cuando los impuestos nacen del bolsillo de los ciudadanos a quienes «les cuesta un esfuerzo enorme».
«Creo que la gente está contenta y de lo que se trata es de poder ofrecerle ese proyecto ilusionante de centro liberal, sensato. Sabemos que los grandes cambios nunca se van a producir desde los extremos sino que tienen que llegar desde el centro, cambios consensuados, moderados».
Recalca que han presentado más de 100 mociones al Pleno, 150 o 200 enmiendas a los debates del estado de la Ciudad, enmiendas a todos los presupuestos, preguntas en las comisiones, etc. y ahora «ese trabajo es lo que tienen que avalar los vecinos».
Otros nombres de esa lista son Yolanda García del Rey, Miguel Ángel Olivares, Enrique Peinado o José Luis Garrido que forman un equipo de trabajo que representa «a toda la sociedad toledana»: funcionarios, empresarios de la hostelería, trabajadores de comercio, docentes... «Tenemos ilusión, ganas de que haya un giro de 180 grados, de que haya un cambio en la ciudad y de transmitirle a la gente este mensaje ilusionante de que Toledo puede mejorar». Paños asegura que su espíritu luchador siempre va por delante y sobre las expectativas electorales «son lo que al final la gente quiera decir; la gente no se equivoca con el voto».
Pero insiste en que quieren «ser decisivos durante los próximos cuatro años porque es muy importante para nuestra ciudad» ya que el nuevo gobierno va a ser el que decida cuál es el modelo de ciudad que Toledo necesita.
Su idea es aspirar a mejorar pero «con sensatez» porque sabe que han pasado por un momento en el que ciudadanos, la marca, se ha tambaleado si bien confía que el proceso de refundación les «ha puesto otra vez en la línea de salida».
Por contra, opina que el equipo de gobierno lleva 8 años estancado y se remite a las primeras intervenciones que hacían en 2015 sobre la necesidad de un Plan de Ordenación Municipal, de un de un Plan de Movilidad, de cohesionar la ciudad, de extender la cultura al resto de barrios, de un plan en Vega Baja… Pero este «ha sido un gobierno que no ha hecho nada» y todo sigue pendiente.
Ahora ejecuta «la política del mal estudiante, a última hora lo que hace es anunciar, anunciar y anunciar».