El presidente de la Audiencia Provincial de Toledo, Juan Ramón Brigidano, ha apostado ante la Comisión de Calificación del Consejo General del Poder Judicial por un aumento de plantilla que permita una "especialización" y agilizar así la administración de justicia con una mejora de los tiempos de respuesta.

Durante su comparecencia ante la Comisión como aspirante a presidir la Audiencia Provincial, cargo que ha ocupado los últimos cinco años, Brigidano ha defendido que desde 2019 se ha conseguido reducir la carga de trabajo, pero es necesaria una especialización que se conseguirá a través de un incremento de plantilla.

Ha reconocido que los tiempos de respuesta no son los adecuados en los asuntos ordinarios, por lo que ha apuntado que la especialización será su "prioridad" para adecuarse a los tiempos que ya hay en apelaciones, o en asuntos preferentes diviles en materia de menores, familia o desahucios.

El magistrado ha añadido que el edificio histórico que acoge la Audiencia, situado en el centro de Toledo, "tiene unas instalaciones adecuadas para ese aumento de plantillas y la organización de una especialización en lo que sea posible, civil o penal, o al menos una sección de enjuiciamiento", aunque también ha matizado que al tratarse de un edificio histórico, se ha solicitado una reforma integral, sobre todo en lo referente a aislamiento, que está pendiente de concesión.

Respecto a la situación de la provincia, ha recordado que en el último informe del Consejo General del Poder Judicial se recomendó la creación "urgente" de cuatro juzgados en la región, de los cuales tres estaban en Toledo: un juzgado de lo Mercantil, otro en Ocaña y uno más en Illescas, así como la creación de un Palacio de Justicia "que está en fase de planeamiento" y de un nuevo edificio en Talavera de la Reina.

Como mejoras, ha abogado por los "plenillos" para "mantener y potenciar los mecanismos de unificación de criterios", o también la necesidad de accesibilidad de las resoluciones que afecten a personas con discapacidad.

El juez Brigidano lleva 34 años en la carrera judicial, 26 de ellos en Toledo, y ha señalado que el Juzgado de Instrucción número 1 que presidía era en 2017 "uno de los más sobrecargados de España", mientras que en el ámbito académico es profesor de Derechos Procesal en la Universidad de Castilla-La Mancha.