Muchas mujeres han roto lo que se viene a denominar el 'techo de cristal' y han conseguido ascender a un puesto de responsabilidad. Sin embargo también se ha detectado que muchas se han visto obligadas a renunciar después. «Hay muchas mujeres en puestos de responsabilidad que están dando un paso atrás porque el estrés asociado a esas posiciones no les compensa dadas las barreras estructurales a nivel corporativo que existen todavía», apunta Miriam Izquierdo, presidenta de la Fundación Woman Forward. Es precisamente uno de los aspectos que han investigado en su informe 'El estado de la igualdad en España. Herramientas para avanzar', que han presentado hoy en Toledo junto con la consejera de Igualdad, Sara Simón.

Miriam Izquierdo explica que para que esas mujeres no tengan que renunciar a un alto cargo hacen falta «claramente más medidas de conciliación y organizaciones con políticas favorables a la igualdad». Denuncia que sucede que en muchas ocasiones tampoco tienen margen de maniobra, a pesar de ser directivas. «No les dejan hacer lo que ellas quieren en la organización», apunta, « cuando una mujer tiene un cargo de responsabilidad quiere ser libre para llevar las medidas a cabo que necesitan».

Explica que «las estructuras corporativas están diseñadas fundamentalmente por hombres, a medida de los hombres». Por eso se da la situación de que «si las mujeres no las pueden cambiar, muchas veces a ellas no les compensa el estrés asociado a esa posición para tener simplemente un cargo».

Suspenso en promoción y reclutamiento. El informe de la Fundación Woman Forward también se fija en los planes de igualdad de las empresas. Por un lado, recuerdan que todavía queda un 51 por ciento de empresas obligadas a tenerlos que ni siquiera los han registrado (aunque el dato ha mejorado respecto al 61 por ciento de hace un año). Por otro lado, detectan que las empresas no están dotando económicamente estos planes y que se suelen centrar en el área de conciliación, pero dejan a un lado las políticas de reclutamiento y de promoción.

Una de las curiosidades del informe llega con la investigación que han hecho consultando a sindicatos y empresas sobre la posición que tienen unos y otros sobre los planes de igualdad. Los sindicatos se quejan de que las empresas «los meten en un cajón» una vez están aprobados y las empresas creen que hay sindicatos «sin el nivel de preparación adecuado» para  acometer estos planes y que los utilizan en la negociación para otros fines. 

Como hoy es el día de la brecha salarial, Miriam Izquierdo apuntó un dato muy significativo. Las jóvenes que se incorporan ahora al mercado laboral no verán el final de la brecha salarial en el mundo durante toda su vida en activo. La consejera de Igualdad, Sara Simón, aprovechó para recordar que en Castilla-La Mancha se han puesto manos a la obra para combatir estas desigualdades en el trabajo. «En las últimas semanas hemos iniciado los trámites para la elaboración de esa ley de medidas para acabar con la brecha salarial», subrayó.