Las pruebas pilotos en servicios municipales suelen ponerse en práctica para evaluar si los cambios pueden o no cuajar y beneficiar tanto a la administración como a la ciudadanía. Sin embargo, la iniciativa que acaba de poner en marcha Unauto para las líneas 71,72 y 42 con el objetivo de disponer de autobuses a demanda a partir de las cinco de la tarde está provocando un importante malestar entre los usuarios que regularmente utilizan el transporte público.
Según ha podido conocer LaTribuna, entre quince y veinte trabajadores del Hospital del Valle suelen acudir al centro sanitario en horario de tarde en la línea 71 y el cambio de planes puntual de Unauto complica su traslado a pesar de que puedan acceder al servicio si lo solicitan a través de la aplicación 'Busme Toledo'. Además, también se encuentran en la misma situación empleadas del hogar y turistas que deciden usar el transporte público para acceder a los hoteles y se encuentran sin el servicio habitual de las líneas que han entrado en esta experiencia piloto que se ha puesto en marcha con éxito en otras ciudades.
«Me encuentro perdida con la aplicación y necesito coger el autobús todas las tardes», explica María del Mar, una de las usuarias de la línea que estos días se encuentra con dificultades para desplazarse hasta el Valle. No es la única, también otros empleados del antiguo hospital sin coche particular se encuentran en la misma situación y no están dispuestos a coger un taxi para llegar a tiempo a su puesto de trabajo.
Los afectados saben que la experiencia piloto de la Concejalía de Movilidad es temporal, en concreto, del 23 al 31 de octubre, pero temen que la iniciativa de autobuses a la carta termine implantándose a diario y consideran que, al menos, en la línea 71 hay usuarios suficientes para mantener el horario de tarde, con lo que solicitan que la ruta la realice un microbús si lo que se persigue es conseguir ahorro en el servicio.
Aún es pronto para evaluar esta prueba piloto de autobuses a demanda, pero el Ayuntamiento ha decidido apostar por la iniciativa para analizar si es posible dar «un cambio radical» al transporte público en Toledo, como apuntó hace unos días el edil de Movilidad, Ignacio Jiménez, en base a un sistema de optimización del tiempo que acorta recorridos y permite ahorrar porque se evitan autobuses vacíos. Habrá que esperar unas semanas para conocer la evaluación de esta prueba piloto en las líneas 71, 72 y 42 y si resulta rentable optar por esta reestructuración interna o es necesario buscar otras alternativas más rentables para todos.