La Comunidad Energética del Casco ya se ha constituido, y hasta el momento hay unas sesenta solicitantes. Entre ellas, está la del propio Ayuntamiento, además de varios particulares, seis conventos y cinco Pymes. Hace poco más de seis meses que el Consistorio de la ciudad, a través de la Empresa Municipal de la Vivienda, decidía promover esta iniciativa con la creación de una Oficina de Transformación Comunitaria (OTC), con el objetivo de dar una alternativa a los vecinos del Casco que les permitiera la instalación de placas solares (algo ilegal en el centro histórico). Con la Comunidad ya constituida, apuntó el concejal de Vivienda, José Manuel Velasco, ahora el Consistorio está buscando espacios municipales fuera del Casco donde hacer las instalaciones. La fase de estudio ya ha detectado cuatro o cinco emplazamientos.
Velasco ensalzó este proyecto, pionero desde Toledo, surgido «porque teníamos claro que la ciudad necesitaba darle una vuelta a las energías renovables y poder facilitar a toda la población que tuviese acceso a la energía limpia». De ahí la apertura de la OTC.
Enrique García Gómez, presidente de la Comunidad Energética Casco Histórico Ciudad de Toledo, adelantó que le idea es comenzar a consumir energía limpia la próxima primavera y que la inversión se podría rentabilizar en aproximadamente cuatro o cinco años. Los cien kilovatios de potencia se repartirán a partes iguales entre residentes y personas jurídicas, aunque las primeras tendrán un tope de 5 Kv y las segundas de 7,5. El 10 por ciento de producción será para el Consistorio.
García Gómez agradeció la intervención de la OTC, que les ha permitido conocer las nuevas líneas de apoyo desde el Ayuntamiento para que la ciudadanía ponga en marcha la comunidad energética. «Es verdad que en el Casco histórico los que somos residentes o tenemos empresas no podemos poner placas solares por respeto al patrimonio mundial, lo que supone que ninguno podamos colaborar en la transición energética limpia para ayudar a minimizar la crisis climática y disminuir la contaminación, pero nos hemos constituido como comunidad hace un par de meses y sin haber hecho difusión ya hay sesenta solicitudes de preinscripción, solo tenemos que creer que sumando todos podemos hacer mucho en pro del medio ambiente», explicó.
Velasco ha expresado su deseo de que esta primera comunidad solo sea un germen, al que sigan otras comunidades en otros barrios. El edil espera que ahora la Comunidad pueda contar con energía limpia lo antes posible y que se unan el mayor número de personas físicas y jurídicas.