Control y fiscalización. Son los dos objetivos que definen a la Intervención municipal, que pone la lupa en todos los órganos municipales para su correcto funcionamiento. Y así lo ha hecho recientemente con la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV), que no termina de salir demasiado bien parada a pesar de que el Gobierno municipal se ha comprometido a impulsarla, sobre todo, para que recupere su actividad originaria ligada al suelo y la construcción y rehabilitación de viviendas.
Un informe que analiza el sistema de control interno de la contratación en la EMV, firmado por la intervención General y elevado a la última comisión de Hacienda de finales de marzo, ha examinado a fondo la empresa en el ejercicio 2023 para comprobar «su adecuación a la normativa vigente» y detectar posibles irregularidades a fin de corregirlas lo antes posible. En este caso, el interventor indica que la EMV «no tiene una adecuada organización para la contratación» y tampoco facilita ni desarrolla medidas para la formación de sus trabajadores.
A estas deficiencias se suma también, como se recoge en este informe, que la EMV suele recurrir a la contratación menor «en la mayoría de sus prestaciones», un modus operandi que la coloca en una difícil situación, puesto que vulnera «algunos supuestos umbrales de importe y/o temporales previstos en el artículo 118 de la LCSP (Ley de Contratos del Sector Público)».
En este caso, la Intervención va más allá en su informe, fechado en enero, y ejemplifica un caso concreto, «la situación irregular de las contrataciones del servicio de limpieza y de apoyo administrativo», adjudicado en su momento a Suma Social SLU.
Por otra parte, la Intervención también pone el acento en la actividad en sí de la EMV y considera «que está al límite de su capacidad para la realización de encargos del Ayuntamiento». No obstante, no es la primera vez que se detecta esta problemática y existen informes anuales anteriores que lo corroboran.
En el documento también se recoge como observación que la propia página web de la empresa municipal mantiene publicada normativa «obsoleta» porque incluye «previsiones de normativa de contratación ya derogada» que emanan de la Ley 30/2007, de 30 de octubre, y ya no se aplican. Y aunque la nueva regulación de la Ley de Contratación del Sector Público no obliga a dictar instrucciones en materia de contratación a todas esas entidades con poder adjudicador sin ser administración pública, la misma exposición de motivos de la normativa lo recomienda.
En vista de las deficiencias detectadas, el interventor plantea en su informe una serie de medidas para mejorar el funcionamiento de esta empresa municipal, creada en 1993 «para la actividad económica de promoción, construcción y rehabilitación de viviendas», cuyos estatutos terminaron modificándose en 2018 para adaptarla como medio propio y poder asumir más encomiendas municipales. Entre las mejoras y propuestas se incluye la adopción de las medidas necesarias para garantizar una mejor organización de la contratación y para ello se precisan más «medios materiales y humanos».
Asimismo, a través de este documento el interventor proyecta la posibilidad de dotar de formación al personal, aprobar un plan anual de contratación y utilizar la Plataforma de Contratación del Sector Público para licitar los contratos.
Respecto a la contratación en sí, la Intervención propone regularizar los contratos que se prestan en la actualidad y entiende que la EMV debe valorar «la capacidad para asumir más encomiendas de gestión del Ayuntamiento, de modo que pueda destinar más recursos al cumplimiento de la finalidad principal de la empresa».
más recomendaciones. El resultado de esta radiografía de la Empresa Municipal de la Vivienda también arroja más lecturas. El interventor propone que se apruebe una normativa reguladora de la contratación que incluya sistemas de control interno y de «buenas prácticas adoptadas por organizaciones para identificar y clasificar los riesgos operativos y legales a los que se enfrentan y establecer mecanismos internos de prevención, gestión, control y reacción frente a los mismos».
Por otro lado, en el informe se plantea dar cumplimiento a la rendición de cuentas anuales, que incluya informar al Tribunal De Cuentas.
Futuro. El equipo de Gobierno municipal está empeñado en reorientar la actividad de la EMV y el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, anunció recientemente que la empresa está volcada en la próxima promoción de viviendas para jóvenes cuyo proyecto quiere presentar antes de que finalice el año. Al mismo tiempo, la EMV tiene pendiente la puesta en marcha de la oficina para la promoción de comunidades energéticas, un proyecto que va con retraso por el cambio de legislatura y por el hecho de que la subvención del Gobierno haya llegado en octubre.
La empresa municipal tiene buenas previsiones económicas para este año y dispone de un presupuesto de un millón de euros que garantiza poder hacer frente a los gastos de funcionamiento.