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Una de las mayores preocupaciones que le suscita el futuro hospital general de Toledo a la Asociación de Vecinos El Tajo, al margen de su carácter público o privado, es la influencia que va a suponer para los accesos al Polígono. En estos momentos, explica su portavoz, Víctor Villén, «ya tenemos problemas, porque estamos en una ratonera con una única entrada y salida». Pero las dificultades se pueden recrudecer con la puesta en marcha del nuevo hospital, lo que se unirá a los actuales centros comerciales, que están en la misma rotonda. Y en un futuro, además, tiene que llegar la ampliación del polígono industrial.
«Todo el mundo está hablando del hospital, pero nadie está hablando de las infraestructuras necesarias para llegar al hospital», alerta Villén. El pasado 30 de noviembre, se reunieron el consejero de Sanidad de la Junta de Comunidades, José Ignacio Echániz, y el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, en un encuentro en el que estuvieron hablando de las obras del hospital y se comprometieron a «no poner palos en las ruedas». «Yo no sé qué significa exactamente eso, pero a mí me da a entender que el hospital se va a hacer, y el Ayuntamiento no va a poner pegas para que se utilicen las calles municipales», advierte el portavoz vecinal. A su juicio, «alguna propuesta tendrá que plantear el Ayuntamiento y no esperar que se realicen las colas inmensas que hay ya cada mañana en la bajada de Las Nieves para entrar en el barrio».
En la Junta de Distrito del próximo martes, se tratará esta cuestión. Tras la reunión entre el alcalde y el consejero de Sanidad, la Asociación de Vecinos había presentado una moción pidiendo información de lo que allí se habló en relación con los accesos al barrio. Sin embargo, el concejal de Participación Ciudadana, Antonio Guijarro, le ha comunicado que no será necesaria esta moción, dado que ya tenía previsto tratar el asunto, que va a incluir en el orden del día.
Posibles entradas. En estos momentos, sobre todo por las mañanas, se están produciendo ya embotellamientos a la hora de acceder al Polígono. Hasta ahora, el barrio sólo tiene una única entrada y salida, por la N-400, y los viales que en ella desembocan desde Madrid y Ciudad Real. Desde hace años, la Asociación de Vecinos viene denunciando estos problemas, y se alarma ante la posibilidad de que si un día ocurre alguna desgracia en la carretera o en el barrio, va a ser muy difícil evacuarlo.
El Consistorio toledano ya ha intentado buscar una solución en el POM. Allí está prevista una entrada de bajada desde el puerto de Las Nieves hasta el futuro hospital, atravesando por la Fuente del Moro. Sin embargo, entiende Villén que «eso era un documento para aprobar el POM, y ya está, para justificar la entrada al hospital, y a las dos nuevas parcelas PP-19 y PP-10, en las que está prevista la construcción de viviendas». Porque, como se temió la Asociación de Vecinos, «evidentemente, cuando Fomento vio esta carretera, dijo que no tenía ninguna razón de ser, porque cortaba por la mitad el mayor pulmón verde de la ciudad, y eso no se podía permitir».
Fue entonces, cuando surgió el proyecto denominado ‘Estudio previo de la ronda Este de Toledo, tramo autovía de los Viñedos-A-40’. La idea es unir la circunvalación a Toledo y la autovía de los Viñedos con el Polígono y más allá con la futura A-40 (que tiene que llegar hasta Ocaña) en el cruce de Villasequilla. Para ello, el Estudio propone otro vial que saliendo desde Las Nieves llegue a la Vía Tarpeya en el barrio, lo que levantó varias críticas en su seno.
En su día, la Junta presentó el proyecto como un estudio previo, y la Asociación de Vecinos presentó una serie de alegaciones, como una entrada más a la ampliación del polígono industrial en el PP-11. Pero desde entonces desconoce el punto en el que está este proyecto. Esa es una de las cuestiones que espera Villén que el próximo martes sepa aclarar el equipo de Gobierno.