Marta Medina, concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Toledo, solicita con urgencia la convocatoria del consejo municipal de medio ambiente así como los informes de las talas y podas que se han llevado a cabo que según sus datos han sido más de un centenar y de las que no se ha informado a la oposición ni a los vecinos.
Medina afirma que las talas son «desorbitadas» en muchas zonas y que falta información sobre los informes técnicos que las avalan.
Dice que «se ignoran reiteradamente las demandas ciudadanas» y acusa a PP y Vox de actuar con «manifiesto desinterés» por el patrimonio natural.
También opina que el plan de arbolado es «propaganda sin contenido» y que no da respuesta para las necesidades de la ciudad, y que su datos son que solo habrá una plantación mínima con 100.000 euros para unas zonas muy concretas. Acusa de que se incluyen las plantaciones de la empresa de parques y jardines y no informan de los convenios con empresas privadas. Por último cree que de los 1.500 arboles que se anuncia para plantar en realidad no se hará nada y critica que en el Polígono, Santa Bárbara y Buenavista hay «árboles sin podar, zonas verdes desatendidas y un evidente abandono».
Insiste en que hay una «incapacidad para gestionar Toledo», que el alcalde solo ofrece promesas y titulares, equipara la gestión con un «atentado deliberado contra el medio ambiente de Toledo» y recalca que «la ciudad no es una finca privada». Dice que la principal herramienta del gobierno «es la motosierra» y que se reduce el patrimonio verde de la ciudad.
Para más abundamiento añade su «condena con firmeza de la devastadora gestión ambiental que somete el patrimonio natural a una auténtica masacre de talas sin informes técnicos haciendo del arbolado un objetivo» y carente de participación y transparencia ya que no se convoca para informar ni se escucha a los expertos ni a los vecinos. Su conclusión que se hay un «gobierno de mala fe».