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La Mayordomía de la Virgen de la Piedad, entidad responsable de la devoción a la Patrona de Quintanar de la Orden, ha presentado denuncia ante la Guardia Civil tras el robo ocurrido en su casa-museo.  Unos desconocidos asaltaron el inmueble llevándose las joyas procedentes de donaciones de agradecimiento a la imagen mariana efectuados por quintanareños desde hace generaciones. Los ladrones dejaron en el lugar, por suerte, las coronas y los mantos de la Virgen, sus elementos ornamentales de más valor. El robo ha generado una gran conmoción en la cabecera de La Mancha toledana.

En estos momentos, la Mayordomía está elaborando un inventario de lo robado, aunque se cree que el total de alhajas robadas rondará la cifra de 40. Son joyas de pequeño tamaño, como brazaletes, anillos o medallones, de fácil salida en el mercado de peristas y de compraventa de oro. Esta característica no la cumplen las coronas y los mantos, lo que se cree que les ha salvado de la avaricia de los amigos de lo ajeno.

profesionales del robo. Según explica uno de los mayordomos, Francisco Escudero, se cree que el robo fue cometido en la noche del viernes al sábado, aunque  la fechoría fue descubierta por el santero que cuida a la Virgen y su ajuar ya el sábado. Los asaltantes arrancaron la centralita de la alarma que protege el inmueble, para después forzar el bombín de la cerradura de la puerta de entrada a la Casa-Museo. Una vez dentro, se dirigieron a la segunda planta del local, penetrando en la Sala de Joyas. Allí reventaron las dos vitrinas de cristal blindado donde se exponían las alhajas robadas.

Escudero está convencido que los perpetradores de esta fechoría son expertos en este tipo de robo,  con la preparación y herramientas adecuadas para cometer estos delitos, fijándose en un detalle. «Teníamos una caja fuerte que nos regaló un joyero, pero se perdió la llave y ya la teníamos sólo de adorno. Pero esta gente llevó un soplete y han cortado la puerta de la caja, aunque dentro no había nada».

El miembro de la Mayordomía resalta que el daño de este saqueo,  más allá de lo económico, se sitúa en el perjuicio a las creencias de los devotos. «Duele el dinero y el destrozo que han hecho, pero lo perdido no tiene un gran valor económico sino espiritual», comentaba. Así, describía que el ajuar perdido está formado por donaciones que, en algunos casos, fueron hechas hace casi un siglo.

La Guardia Civil ha abierto las investigaciones con una inspección del lugar del robo en busca de pruebas que lleven a la detención de sus autores. Por su parte, el alcalde quintanareño, Carlos Madero, expresaba el pesar de la población por este robo. «Como pueblo, esto ha sido un golpe duro porque parece algo impensable que  la Patrona, que es una referencia de Quintanar, haya sido objeto de este robo», explicaba.