El agravamiento de sus facultades físicas va a empujar finalmente a Isabel Fernández a retirarse del deporte de competición. Ya acudió mermada hace apenas una semana al Campeonato del Mundo de Parapowerlifting, que celebró en Dubái (Emiratos Árabes Unidos), en el que acabó la vigésimo segunda por peso y la décimo cuarta en suma de totales, por lo que la toledana ha tenido que pensar mucho si acudir a finales de octubre a un nuevo Mundial de Parakárate, para revalidar el títutlo de hace dos años.

Finalmente, ha tomado la decisión de inscribirse, aun sabiendo, como ella misma reconoce, que no está «al nivel para ganar un Mundial». Psicológicamente era algo que creía que podía afectarle, por eso lo ha tenido que meditar mucho con su entrenador. «Por una parte, sé que n oestoy para ganar, así que podría renunciar y retirarme con todo oros», confiesa.

Sin embargo, la doble campeona mundial en silla de ruedas cree conveniente decir adiós a la elite presentándose en el tatami. «Si finalmente puedo ir, mi objetivo será disfrutar con los compañeros y pasarlo bien, independientemente de cuál sea el resultado», confiesa Isabel Fernández.

Los últimos meses no han sido nada sencillos para la deportista toledana, que apenas ha podido ejercitarse con la asiduidad que lo hacía. «No me puedo permitir seis horas como antes», apunta. Por eso, considera que entrenar dos meses (lo que queda para el Mundial), y a una intensidad menor la apartarán de pelear por su tercer entorchado en la cita que tendrá lugar en Budapest (Hungría).

En cualquier caso, se podría considerar, de momento, una incógnita, porque es verdad que la merma física que ha sufrido Isabel elevarían su puntuación previa, para compensar sus dificultades. De todos modos, desconoce si sería suficiente para estar en el podio. La realidad es que no ha practicado kárate desde que el pasado mes de marzo conquistó su cuarto Europeo, en el campeonato que tuvo lugar en el Multiusos de Guadalajara.

Por tanto, el plan trazado por la deportista capitalina es preparar un par de katas adaptados. Sus últimas pruebas le han bastado para darse cuenta de que, por ejemplo, en los movimientos rápidos, sus músculos se contraen, por lo que «habrá que modificar la forma de golepar», explica. Es por eso que Isabel va a ir al día ahora mismo, sin pensar más allá de lo que pueda ejercitarse cada día. Obviamente, por esta situación, no hay que descartar que tenga que renunciar al Mundial si no está en condiciones.

Es más, ya estuvo en una situación similar antes de participar, este pasado mes de agosto, en el Mundial de Parapowerlifting. Tuvo que pasar una prueba médica para ser apta para la competición.

satisfacciones. Cuando se retire, más allá de las medallas, la toledana se quedará con «haber abierto camino a otros deportistas que no conocían esta modalidad», como es el caso de Vicente Yangüez. En chicas, viene pisando fuerte el tatami Melany Dan, una jovencísima deportistas que está dispuesta a emular, o superar, la trayectoria de Isabel Fernández en el parakárate.