Rechazo a la reforma de la 'Ley Mordaza' en Zocodover

Jaime Galán
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Una veintena de agentes de Policía Local, Nacional y Guardia Civil protestaron frente a la Delegación del Gobierno contra la nueva Ley de Seguridad Ciudadana porque «va contra sus derechos y los de la ciudadanía»

La Plaza de Zocodover fue testigo de la protesta. - Foto: David Pérez

Las demandas policiales convocadas en la mayoría de las ciudades españolas también se extendieron a Toledo. Aunque, quizás, con menor presencia de lo esperado, una veintena de agentes de los diferentes Cuerpos y Fuerzas de Seguridad se concentraron en la plaza de Zocodover para rechazar la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, o más conocida como la 'Ley Mordaza'.

Los allí presentes protestaron contra este proyecto del Gobierno de España por varios puntos que afectan a la seguridad de los agentes y «a la propia ciudadanía». Aunque están en desacuerdo con gran parte de la propuesta, resumen sus protestas en tres puntos esenciales. Los ennumeró Daniel Timón, secretario jurídico de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). Uno de ellos reside en la comunicación de las manifestaciones, que hasta ahora no necesitan autorización pero sí comunicación previa para que la Policía pueda efectuar el control de actuación. Timón explicó que ese control «permite a los ciudadanos ajenos a la concentración moverse libremente por la zona» y añadió que con la nueva ley no sería necesario comunicar dicha movilización y, por lo tanto, «complicaría el dispositivo de control policial». 

Otro de los puntos es la presunción de veracidad de los agentes. Hasta ahora «fundamental en los juicios» para que la versión del agente predomine por delante del que comete la acción delictiva. La ley orgánica pretende suprimirla: «Si acudimos a un juicio sin que el agente pueda dar una presunción de veracidad, automáticamente la ley protege más al que comete delitos. Le da una herramienta jurídica que en Europa no existe» argumentaba Timón. 

Por último, los manifestantes rechazaron las facilidades que la reforma otorgaría para grabar a los agentes en situaciones de conflicto, ayudando a que «cualquiera pueda conocer la identidad y la de la familia del agente, sin que ni siquiera pueda ampararse este en la Ley de Protección de Datos». 

Raúl Cogolludo,  secretario general de la Unión Federal de Policías en Castilla-La Mancha, simplificó la protesta en que se trata de una reforma «pactada en los despachos, sin escuchar a los sindicatos policiales o asociaciones de guardias civiles».

El siguiente capítulo se verá en Madrid el próximo sábado en la que esperan sea «la mayor concentración de los últimos años en España». Animan a todos los agentes de la provincia, incluso a los ciudadanos, a participar.