El arqueólogo Arturo Ruiz Taboada, uno de los principales expertos en la excavación de cementerios medievales de Toledo -desde la necrópolis rupestre de la iglesia parroquial de San Bartolomé hasta las tumbas de la enorme necrópolis judía situada al norte del casco histórico-, cerró en el Edificio Lorenzana el primero de los seminarios de otoño organizados por la Facultad de Humanidades de Toledo, ‘Creencias y ritos en torno a la muerte y los muertos’.
La disertación -continuación ampliada de la conferencia que el arqueólogo pronunció el verano pasado, en el XXI Curso de Cultura Hispanojudía y Sefardí, en la que se centro únicamente en los enterramientos judíos- fue un recorrido por las principales características distintivas de las necrópolis cristianas (tanto los enterramientos en el exterior como en el interior de los templos), musulmanas (exterior) y hebreas (exterior).
De especial interés fueron sus conclusiones sobre las excavaciones realizadas en la mezquita-iglesia delCristo de la Luz, tanto sobre las tumbas medievales practicadas dentro y fuera del templo a partir de la reconquista como sobre su capilla lateral, desaparecida en la actualidad. «No solamente fue una de las capillas de desarrollo lateral más antiguas de Toledo, sino que además se realizó en uno de los primeros templos del mudéjar toledano». Su datación es difícil de estimar, pero el hecho de que fuera levantada arrasando parcialmente los enterramientos exteriores «permite conocer cómo se iba abandonando progresivamente la tendencia a inhumar en el exterior del conjunto». Asimismo, tampoco es sencillo estimar hasta qué momento permaneció en pie este espacio, si bien el arqueólogo ha encontrado vestigios de una reparación efectuada a finales del siglo XVI o comienzos del XVII. «En las primeras fotografías tomadas de la zona en el siglo XIX no se aprecia ya. El espacio era conocido, y de hecho se conocía a comienzos del XX, cuando un grupo de toledanos la excavó e intentó poner en valor sin éxito».
Arturo Ruiz Taboada habló asimismo del resto de enterramientos realizados en el interior de este complejo y valioso templo, «cuya parte cristiana es interesantísima, por mucho que siempre se hable del Cristo de la Luz como mezquita». Las tumbas, prosiguió, contenían una gran colección de simbología profiláctica, especialmente amuletos empleados contra el mal de ojo. «Es interesante apreciar cómo, a pesar de los esfuerzos de la Iglesia, en la mentalidad popular perduraban estos usos».
Ruiz Taboada, que recientemente ha estado vinculado como profesor asociado al Área de Historia Antigua de la Universidad Carlos III de Madrid, es uno de los profesionales de la arqueología más solventes de la ciudad de Toledo, donde ha excavado enclaves de gran importancia simbólica, como la Puerta del Vado y la antigua Universidad de Toledo, aparte de la mezquita-iglesia del Cristo de la Luz. A sus publicaciones -en las que se ha referido a actuaciones enmarcadas en un arco temporal muy extenso, desde la Edad del Bronce hasta la época medieval- conviene añadir una visión crítica sobre la profesión arqueológica y la conservación del patrimonio en esta ciudad.