Los palos privaron al Soliss AD Bargas FS de haberse adjudicado un disputado derbi ante el Sierra San Vicente FS. Los de Dani Pérez se sobrepusieron a la gran presión del rival, pero no lograron una renta suficiente para aplacar el ímpetu de los verdes con el portero-jugador. De ahí el empate.
Fue imposible agarrar el control en los primeros compases. Los dos equipos salieron muy arriba para intentar robar, y el partido se movió entre imprecisiones y juego directo. En cualquier caso, Ruby se atrevió con un disparo lejano al que tuvo que responder Jorge. Es el único que le puso atrevimiento en el uno contra uno.
Piqueras se animó con una volea que le salió mal, pero envenenada. Jorge tuvo que sacar el pie para evitar el gol. El Sierra tuvo la suya en un robo en el área contraria. El balón le llegó a Miguel Pulido, que remató a bocajarro con la pierna izquierda. Fidel sacó una mano milagrosa, de las que acostumbra.
Tablas en un vibrante derbi provincial (2-2)El derbi lo tenía decantado más de su lado el equipo de casa. De hecho, Jorge se puso el traje de Fidel, y se puso a parar compulsivamente. A Raúl Solano le sacó dos muy buenas, una en un tiro desde lejos y otra después de un saque de esquina. El recurso del lanzamiento exterior se repitió varias veces por parte del cuadro bargueño.
Superado el ecuador, los visitantes ganaron terreno, y empezaron a llegar más veces por las inmediaciones de Fidel. El guardameta talaverano salió a socorrer a los suyos en otra pérdida dentro del área. Vicen chutó, pero se encontró una pared. Finalmente, en el minuto 14, en una salida rápida conducida por Ruby, el balón le llegó en el lado izquierdo a Piqueras, quien finalizó por debajo de las piernas de Jorge.
El tanto le vino bien al Soliss Bargas FS. El dominio y las ocasiones se acrecentaron en los últimos minutos de la primera mitad, con Jorge de nuevo con la estrella del Sierra. Aun así, el equipo visitante dispuso de algún contragolpe claro que no supo resolver. Sergio iba solo ante Fidel, pero prefirió pasarle el balón a un compañero. Anuló lo que era una gran opción de igualar el marcador justo antes del descanso.
La segunda parte se inició con una jugada mascada en la que Piqueras se topó con el palo. La dinámica era muy parecida a la del primer tiempo. Jorge salió al rescate en un tiro de Jona, después de otra transición bargueña más. A balón parado, un mal disparo de Miguel Pulido dejó el balón franco para Pavel dentro del área. Su disparo no fue atinado. Incomprensible.
La presión ejercida arriba por ambos conjuntos provocó un derbi de impulsos y fogonazos. El Bargas FS sí que quiso, y pudo, elaborar algo más, pero en la última parte de la pista, se encontró con muchos problemas para llegar con claridad. Era cuestión de paciencia y acierto, a falta de elaboración, pues los de Chema Blanco tuvieron sus llegadas.
Raúl Solano falló a puerta vacía, y Mario Moñi se topó con la base del otro poste. Mediado este segundo tiempo, Jorge alargó su figura una vez más, con una mano increíble ante Solano. Se estaba mascando el segundo, y en una preciosa triangulación, Alfredo definió en el segundo palo.
No sin tocarla otra vez el portero. El Sierra estaba con cuatro faltas, ya al borde del bonus, pero se lanzó a por un gol que le metiera en el encuentro. Tuvo más balón, pero incurrió en la quinta falta con ocho minutos y medio por disputarse. Fidel le quitó a Pavel esa posibilidad, y luego a Pulido. Al contragolpe, el Bargas FS estaba cerca de cerrar prácticamente el partido. Mario Moñi la tuvo en velocidad. Lucas dio otra a la madera… el Sierra probó con el juego de cinco a ver si podía rescatar algo de este derbi.
Es una estrategia que tiene muy bien trabajada el equipo de Chema Blanco, y así lo demostró. Vicen solventó en el segundo palo una buena acción colectiva para dar emoción a los tres minutos y pico restantes. Otro desajuste defensivo de un Bargas que estaba sufriendo demasiado, dejó a Diego Gordo solo para empatar el derbi. Dani Pérez pidió tiempo muerto.
Los locales dominaron lo que quedaba, con varios intentos de elaboración para marcar el gol de la victoria. Pero Sergio, demasiado egoísta, no vio a Vicen solo delante de la portería. Eral el 2-3. Luego, Mario Moñi, tras sortear a Jorge, dio otra vez en el palo cuando parecía llegar el 3-2.